La Selección Mexicana tiene intenciones de aniquilar por completo cualquier intento de insurrección de Nueva Zelanda el próximo miércoles y ganar nuevamente para ratificar el 5-1 del partido de Ida del Repechaje, según dijo este sábado el delantero Oribe Peralta.
“Tenemos que matarlos, tenemos que buscar hacer goles rápido para quitarles toda esperanza”, manifestó esta tarde.
“Lo hemos platicado entre nosotros y también Miguel (Herrera) nos lo ha dicho y no venimos a defender ninguna ventaja, venimos a ganar aquí y a no dejar ninguna duda”.
Relajado, con una pequeña bolsa de dulces en la mano al final del entrenamiento este mediodía en Wellington (el primero del Tri en Nueva Zelanda), el atacante reconoció vivir un momento de plenitud en su carrera, lo que se refleja en el contrastante 2013: de traspiés constantes para la Selección pero de muchos momentos importantes particularmente para él, ovacionado de pie en el Estadio Azteca el miércoles pasado.
“Siempre has querido pasar estos momentos pero las situaciones difíciles son para hacerte más fuerte y creo que al superarlas estamos consiguiendo lo que queríamos”, expresó.
“Siempre tratas de ser una persona que da todo en la cancha, eso es parte de lo que soy y me gusta contagiar eso al equipo”.
Sin embargo, descartó asumirse como un consentido de la afición.
“El jugar de esta forma, el tener estas actuaciones nada más te da una cosa: mayor responsabilidad”, mencionó.
“Siempre hay algo más para dar, siempre hay algo más para superarse”.
Además aclaró que no les sorprendió la goleada de la Ida porque así la habían visualizado y destacó el gran ánimo en el equipo, que sostuvo la práctica en una cancha ubicada en un barrio residencial en las afueras de Wellington, que sirve como sede de prácticas para el club Miramar Rangers, de la Liga local.
“Se ve muy bien, la verdad que haber ganado el partido del miércoles te da mayor confianza y te da para trabajar de esta forma”, añadió.
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