Morelia, Michoacán.- Michoacán es el quinto lugar de estados en México que incurren en la práctica de tortura, de tal suerte que de 2010 a la fecha se han presentado un total de 206 quejas en la materia, informó el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José María Cázares Solórzano.
Entrevistado en el marco de las actividades de la Semana Estatal Contra la Tortura, el ombudsman michoacano se pronunció por investigar y no castigar como práctica que deben privilegiar los cuerpos de seguridad en el estado.
Los golpes, las lesiones, el “tehuacanazo”, las noches en vela, son algunas de las prácticas más comunes en materia de tortura, aunque Cázares Solórzano recuerda que es difícil dar fe de actos de tortura ya que quienes la practican son especialistas que generalmente no dejan huellas físicas, aunque sí emocionales, “incluso los desnudan, acción que es la que implica mayor indefensión para la víctima”.
A pregunta expresa Cázares Solórzano refirió que la tortura en muchos casos se ejecuta en casas de seguridad o sitios apartados, a donde los detenidos se les traslada previo a ser puestos a disposición del ministerio público.
Reconoció que la presencia militar es muy propicia para este tipo de prácticas.
De acuerdo con los datos proporcionados por la CEDH, en 2013 son ocho las quejas por tortura, una de ellas contra la Policía Federa por agresiones a un interno trasladado al penal de Puente Grande.
Existen tres quejas contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); dos más contra la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) por tortura, amenazas y detención ilegal; otra más es contra la Secretaria de Seguridad Pública del Municipio de Juárez, en donde la quejosa manifiesta que los elementos le dieron toques eléctricos; una más es contra la Procuraduría del Estado, contra un comandante ministerio al que a la víctima le quemó los genitales con aceite caliente.
Durante el 2012 fueron 62 las quejas por tortura en total, 30 de ellas en contra de la Sedena, en general los quejosos señalan que fueron detenidos de manera ilegal y que los elementos castrenses los torturaron para obligarlos aceptar que habían cometido actos delictivos.
Además hubo doce quejas contra la SSPF, en donde los quejosos señalan haber sido detenidos ilegalmente y haber sido golpeados por los elementos. Un total de once quejas fueron contra la Procuraduría estatal, donde las víctimas se quejan de haber sido golpeados al momento de ser detenidos por elementos adscritos a la dependencia.
También por golpes durante la detención provocó cinco quejas contra la Secretaría de Seguridad Pública estatal; dos quejas más fueron contra la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social, contra custodios que golpean a los presos; y finalmente, dos quejas fueron contra policías municipales de Tzitzio y Tarímbaro.
Durante su intervención en el acto inaugural de la Semana Estatal, Cázares Solórzano recordó que la tortura como una forma de extrema violencia deliberada y que representa una de las máximas expresiones de autoritarismo y abuso de la fuerza, lleva a la víctima a asumir el lugar de máxima indefensión.
Revisión legal
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, Laura González Martínez, destacó la necesidad de armonizar la legislación estatal con la federal, “en el caso de la tortura estamos revisando en ese sentido”.
Informó que el Instituto para la Seguridad y la Democracia (INSYDE) le hizo entrega de un proyecto de Ley contra la tortura, lo que vendrá a apuntalar los trabajos en la materia.
Apuntó que la práctica de la tortura ha sido tolerada en el país, tanto que subyace hasta nuestros días, y reconoció que dentro de los cuerpos de seguridad no es un tema fácil ya que tiene que ver con toda una concepción cultural.
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