(NBAmaniacs). 18 abril – En 2011, Memphis dio una de las sorpresas de los playoffs eliminando a San Antonio, entonces el primer cabeza de serie desde el Oeste. Desde entonces, el equipo tejano se ha mostrado intratable. Tras barrer a los Grizzlies en 2013 y 2016, los Spurs están a medio camino de repetir en 2017. Pese a una reacción de orgullo de sus rivales en el tercer cuarto, los hombres de Gregg Popovich dominaron claramente el duelo, imponiéndose al final por 96-83.
Talento ofensivo de élite
En el primer partido de la serie, Marc Gasol mantuvo a flote a Memphis antes de la escapada final de San Antonio tras el descanso. En el segundo duelo, Gasol estuvo más en cuerpo que en alma. El 0/6 con el que arrancó la serie dejó a los Grizzlies dependientes de Mike Conley (24 puntos en total) en ataque. Sin una ofensiva fiable, el equipo de David Fizdale vio rápidamente como una tormenta se le venía encima, con Kawhi Leonard al frente.
El alero volvió a mostrar su cada vez más mejorada agresividad en ataque, terminando con 37 puntos (4ª máxima anotación de su carrera NBA y la mejor en playoffs) y 11 rebotes, números inéditos para un jugador de Spurs en post-temporada desde los mejores años de Tim Duncan. Cuando los Grizzlies le llevaron a la línea de tiros libres, Leonard mantuvo el pulso con frialdad, con un impecable 19/19. El todavía vigente mejor jugador defensivo de la NBA acumula 69 puntos en los dos primeros partidos de playoffs, batiendo el récord de franquicia que ostentaba David Robinson desde 1996 (68).
Reacción y contrarreacción
De su extensa mano San Antonio abría una ventaja que llegó a ser de 26 puntos. Tras el descanso, Fizdale hacía un ajuste clave, recuperando a Zach Randolph de inicio para intentar añadir un arma ofensiva extra a su quinteto. El experimento funcionó bien. Z-Bo aportaba 18 puntos, Marc Gasol (terminó con 12) recuperaba su toque, y los Grizzlies se metieron de lleno en el partido. A 10 minutos del final, un 2+1 de Gasol dejaba la ventaja de San Antonio en solo 4 puntos.
Era el momento en el que la artillería tejana despertaba. Desde la rapidez de Kawhi Leonard encarando el aro, hasta el acierto exterior de Tony Parker, Danny Green y un excelso Pau Gasol (4/4 en triples en lo que llevamos de playoffs). Sin tiempo a que los Grizzlies recuperasen el aliento, la ventaja de San Antonio había vuelto a sobrepasar los 10 puntos. No hubo a partir de ahí más resistencia y el 2-0 subía al marcador global de la serie.
Calentando el viaje a Memphis
Tras el partido, David Fizdale explotaba a lo grande contra los árbitros, lamentando que Kawhi Leonard fuera más a menudo a la línea de tiros libres que los Grizzlies al completo (15 tiros libres, por 19 del alero). Una estrategia costosa económicamente, con una multa más que segura que impondrá la NBA, pero útil de cara a los dos partidos que vienen en Memphis. Cualquier presión será poca para evitar la tercera barrida consecutiva contra San Antonio.