(cambiodemichoacan) – Con un 29 por ciento del gasto promedio por persona destinado a la adquisición de alimentos y bebidas no alcohólicas, Michoacán se ubica en la novena posición a nivel nacional en porcentaje del ingreso total absorbido por alimentación, por debajo de la media nacional, que alcanza el 32 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Anteceden a la entidad en proporción del gasto realizado en alimentación los estados de Chiapas, con el 38.4 por ciento de los 19 mil 709 pesos anuales para consumo per cápita; Guerrero, con el 36 por ciento de 23 mil 167 pesos; Oaxaca, 32.2 por ciento de 30 mil 209 pesos al año; Tabasco, 32 por ciento de 34 mil 462 pesos al año; Tlaxcala, 31.9 por ciento de 29 mil 659 pesos anuales, e Hidalgo, con 29 mil 459 pesos por año; Zacatecas, 28 mil 669 pesos, y Durango, 31 mil 165 pesos, de los que gastan en alimentación el 31 por ciento, todos ellos estados por debajo del promedio nacional de recursos para consumo, de 38 mil 110 pesos anuales.
De los 30 mil 058 pesos anuales que invierte una familia michoacana promedio en el gasto por integrante, lo que coloca a la entidad en el sexto lugar entre los estados con menor disponibilidad de recursos para la manutención propia, el 29 por ciento, equivalente a ocho mil 716.82 pesos por año, se invierte en despensa.
Aunado al escaso margen del ingreso familiar que se gasta en la alimentación, se encuentra la decreciente calidad de los alimentos consumidos, según información del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), ya que el 57 por ciento de los ocho mil 716.82 pesos erogados en la despensa, que corresponde a cuatro mil 968.59 pesos al año, se destina a proteínas de origen animal, como carnes de cerdo, res, pollo y pescado, huevos y embutidos, así como productos ricos en carbohidratos, azúcares y grasas, la mayor parte de los cuales son industrializados y de elevado contenido calórico.
Asimismo, el 21 por ciento de los gastos por persona para alimentación en Michoacán es absorbido por alimentos preparados fuera del hogar y comida rápida, como refrescos, cafés, hamburguesas y frituras, entre otros; en tanto que sólo el once por ciento se destina a la compra de frutas y verduras.
