La entidad captó menos del 0.02 por ciento de la inversión extranjera directa que ha recibido Michoacán en los últimos dos años, lo que es un indicador de la pérdida de confianza de la clase empresarial, aseveró Vargas Uribe, a lo que se suma el éxodo de capitales productivos que con anterioridad se habían asentado en el estado.
“Los inversionistas no confían en Michoacán, pero además los pocos que ya estaban aquí se han retirado a otras entidades, como el Distrito Federal y Nuevo León. Y no sólo la clase empresarial, sino que la población civil ya no se siente segura en el estado, por lo que se han registrado migración y desplazamientos hacia Colima y la capital michoacana, provenientes de los puntos de mayor conflicto”, agregó Guillermo Vargas Uribe, investigador de la Facultad de Economía de la UMSNH.
Finanzas públicas, en malas condiciones
Los primeros dos años de Fausto Vallejo Figueroa como gobernador de Michoacán se han caracterizado por el mal estado de las finanzas públicas, el cual limita el desarrollo integral y condiciona la dependencia hacia los recursos federales, mencionó Leonardo Bárcenas.
“Han sido dos años de finanzas estatales en condiciones adversas y de expectativas en materia de desarrollo económico sin concretarse, a la par de la incapacidad para poner orden y dar solución a este problema. Esto origina que no haya captación de capitales productivos ni sea posible incentivar la reactivación económica mediante el repunte de los indicadores más importantes”, especificó el académico nicolaita.
