Morelia, Michoacán.- El crecimiento desordenado de la ciudad no es un fenómeno previsto y dimensionado a futuro por las autoridades municipales, estatales y federales. En Morelia se construyen grandes fraccionamientos en la parte alta de la Loma de Santa María, una importante zona de recarga de los mantos freáticos que abastecen la capital michoacana.
Es importante mencionar que el gobierno no reconoce las aportaciones ambientales de este lugar, señaló Moctezuma Madrigal, vocero del movimiento En Defensa de la Loma, ayer durante el programa Cambio en el Debate conducido por Leopoldo Chassin.
Morelia, Michoacán.- “La situación tiene que ver con varias cosas, no es que no queramos la construcción de una carretera por capricho, sino porque principalmente, ésta conlleva varios riesgos: perder la vida inmediata por una falla geológica, otra afectación es la perdida del bosque más importante de la ciudad, esto no es exageración, creemos que quien lo minimiza no conoce su importancia ambiental.
“Antes el agua se encontraba a una profundidad de 50 y 60 metros en la ciudad, hoy se habla de 300 y 400 metros, pero dentro de quince años, será de 600 y 700 metros, esto se debe a que estamos acabando con las zonas de recarga, se construyen obras civiles sin importar la repercusión ambiental, ejemplo: la obra Ramal Camelinas”.
En la ciudad, dos multinacionales controlan el agua potable: la Coca Cola, que realizaba un pozo a 500 metros de profundidad, y quienes tienen en la misma zona un pozo más superficial, no captarán agua. Esta empresa tiene autorizado por el Ayuntamiento un millón 29 mil litros de agua al año, una cantidad que alcanzaría para proveer cinco veces a la ciudad y sólo se lo lleva una empresa. La otra es Pepsi, que tiene designados para su producción 700 mil litros al año, destacó Madrigal.
“Estas dos empresas tienen el monopolio de la extracción del líquido vital y al rato veremos a la gente comprar agua para bañarse. El modelo a seguir es privatizar todos los bienes que sean vendibles, la finalidad de los gobiernos es privatizar”.
Cabe resaltar que el Ayuntamiento realizó un convenio con Altozano, mismo que según el oficio Ooapas/Morelia/mich/dj/045/2002 de fecha 10 de diciembre de 2002, se comprometió a suministrar cuatro millones 731 mil 400 metros cúbicos al año de agua, lo que representa 150 litros por segundo, y en comparación con el volumen que provee a los vecinos de Infonavit Loma Bonita, que les da 4.5 litros por segundo, es un claro ejemplo inequidad, argumentó el activista.
“Morelia es una de las ciudades con riegos por su crecimiento indiscriminado, lo que conlleva a extraer mayor cantidad de agua y a distribuirla de forma inequitativa; los grandes fraccionadores tienen el derecho a todas las cantidades del líquido vital y las demás colonias, 490 que restan después de las diez más importantes, no les toca nada”. Además de la escases la ciudad se hunde. “Según un estudio, el potencial hundimiento es la falta de recurso hídrico en el subsuelo, y si falta este recurso, las fallas geológicas inactivas de la ciudad se activarían”.
Hoy la gran batalla para los ciudadanos es defender el líquido vital, la ciudadanía debe conformar un frente de colonias y emprender una lucha contra los tiranos que con uso del poder público, se han apropiado del recurso vital y lo distribuyen de manera inequitativa, concluyó el activista.
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