(VOA noticias). – El presidente Donald Trump analizará sus opciones estratégicas sobre la guerra en Afganistán cuando se reúna este viernes en Camp David, Maryland con su gabinete de seguridad.
“Estamos cerca de tomar una decisión, que la anticipo para un futuro muy cercano”, dijo el secretario de Defensa, Jim Mattis, sobre la guerra que, con 16 años de duración hasta ahora, es la más larga en la historia de Estados Unidos.
Junto al presidente Trump y el General Mattis se espera que participen además el vicepresidente Mike Pence, quien regresó el jueves de Sudamérica, el secretario de Estado, Rex Tillerson, el director de la CIA, Mike Pompeo y otros asesores de seguridad nacional.
Entre las opciones que serán presentadas al presidente se incluye enviar miles de tropas adicionales o, alternativamente, sacar todas las tropas; dejar solo contratistas militares para que ayuden a las fuerzas afganas; o continuar con la estrategia actual que combina el contraterrorismo con una misión limitada de apoyo a los afganos.
Luego de muchos años de apoyo estadounidense y de otros países miembros de la OTAN, el ejército afgano todavía tiene problemas para resistir al Talibán, que recientemente ha hecho progresos en Afganistán y en la región fronteriza de Pakistán.
Los generales estadounidenses consideran que la guerra está en un punto muerto.
Trump autorizó a que Mattis determine el número de soldados que debe haber en Afganistán, pero luego de varios meses, el nivel de tropas sigue sin cambio. Unos 8.400 soldados estadounidenses y quizá otros 5.000 de la OTAN siguen en ese país, principalmente en el papel de asesores y entrenadores.
Mattis ha dicho estar dispuesto a ajustar ese número pero solo después de que el gobierno establezca una estrategia coherente para Afganistán y para la región, que incluye las actividades terroristas en Pakistán.
Según reportes, el asesor de la Casa Blanca, Steve Bannon, es uno de los que está a favor de sacar las tropas o enviar contratistas militares para sustituirlos.