Difícilmente habrá un mejor momento para cambiar el rumbo. Liberada parte de la presión por sus últimas actuaciones, la Selección Mexicana estará en casa y con Estadio lleno ante la oportunidad inmejorable de revertir el irregular paso en el Hexagonal de CONCACAF al recibir esta noche a Honduras.
Obtener el primer triunfo y marcar los primeros goles como local, además de mantener el invicto histórico en el Azteca frente a los Catrachos son las metas de hoy para el Tricolor.
Ninguno de esos objetivos serán vanidad sino urgencia, porque este duelo será el séptimo de los diez de la competencia, donde los aztecas apenas rayan la zona de clasificación, en el tercer puesto, el último que da el pase directo al Mundial del 2014.
Como un oasis en el año, el cuadro de José Manuel de la Torre podrá apelar a los antecedentes inmediatos de este plantel estelar: el vistoso aunque inútil triunfo ante Japón en la Copa Confederaciones, cuando ya estaba eliminado, así como la renovadora goleada, 4-1, de hace un par de semanas contra Costa de Marfil en amistoso.
Sin tomar en cuenta el fracaso en Copa Oro porque se trató de un plantel alternativo, esas últimas victorias, junto a la ratificación al “Chepo”, conformaron el entorno que al menos debe valer para que el plantel verde salte a la cancha de Santa Úrsula con la misma dosis de tensión y motivación.
A ello le podrán agregar el 2-2 contra los Catrachos en San Pedro Sula en marzo pasado, cuando a aproximadamente 40 grados centígrados mantenían una ventaja de dos tantos hasta que cerca del final, en sólo tres minutos, les quitaron la sonrisa.
También como motivación está la marcha perfecta: en siete visitas de Honduras en eliminatoria, las siete han sido triunfos del Tricolor.
Ante México estará nuevamente ese cuadro centroamericano de paso tambaleante en el Hexagonal. Mientras el cuadro verde presume un cuestionable invicto de ocho puntos con sólo un triunfo (por la mínima diferencia como visitante ante Jamaica) y cinco empates (tres de ellos en casa sin anotar), Honduras acumula siete unidades con dos triunfos, un igualada y tres tropiezos.
Y si el Tri no ha marcado en casa, Honduras tampoco lo ha hecho como visitante.
De no llegar el urgente triunfo, el Tricolor mantendrá todavía esperanzas de clasificación pero podría ya depender de otros resultados. Incluso si pierde y Panamá vence en casa a Jamaica, podría caer hasta el quinto puesto.
Después de este partido los mexicanos visitarán el martes a Estados Unidos, el cuadro que hasta antes de visitar esta noche a Costa Rica hilvana doce triunfos consecutivos entre partidos oficiales y amistosos, y que desde hoy podría obtener su boleto a Brasil.
Líder en el Hexagonal, E.U. acumula 13 unidades, por 11 de los Ticos, ocho de México, siete de Honduras, seis de Panamá y dos de Jamaica.
A excepción de los caribeños, todos deberán jugarán con el cuchillo entre los dientes. Obligado a ganar para remontar y no caer en un nuevo abismo, el caso del Tri no es para menos.