En lo que va del año en la región Oriente han disminuido las muertes maternas en un 40 por ciento, pues a la fecha se han registrado 3 y el año pasado, a estos días iban 5. Las muertes maternas han ocurrido en Jungapeo y Zitácuaro, en la cabecera y en la comunidad indígena de Francisco Serrato, dijo en entrevista el doctor Alberto García Ochoa, coordinador de Salud Reproductiva de la Jurisdicción Sanitaria 03. También agregó que se abrirá una posada en Ciudad Hidalgo para que se alberguen a embarazadas y familiares.
Este año bajó la incidencia en un 40 por ciento de las muertes maternas, respecto al período pasado. “En el 2014, al mes de febrero llevábamos 3 casos y en septiembre ya eran 5. La atención a las embarazadas también se da con la Red Social, pues se les realiza un plan para saber dónde se van a atender, quién las va llevar en caso de urgencia, con quién van a dejar a sus hijos, si va a ser parto a cesárea; si viven en las localidades donde haya alguien con vehículo disponible para que a la hora de que se acerque el nacimiento del bebé, colabore con el transporte en caso de urgencias”.
Explicó García Ochoa que actualmente el personal de salud trabaja en coordinación con hospitales para incrementar la planificación familiar, principalmente en mujeres con riesgo reproductivo alto. A esto se le agrega que a las mujeres en edad fértil que acuden a solicitar algún servicio, les valoran el riesgo reproductivo y les ofertan el método anticonceptivo de elección para ella.
Otro tópico fundamental, para disminuir las muertes maternas es que los médicos y enfermeras continúan capacitándose en lo que respecta a urgencias obstétricas. “Queremos y hacemos promoción para que las mujeres antes del embarazo, acudan a una consulta preconcepcional, y así diagnosticar cualquier padecimiento previo al embarazo, además de que se le recete la ingestión de ácido fólico, mínimo tres meses antes de este, para así disminuir el riesgo de los defectos del tubo y neuralgias en los recién nacidos”, dijo el galeno.
Lo que es muy común y un riesgo, es que las mujeres acuden al médico hasta después de que se saben embarazadas y lo que los médicos desean es que acudan antes del embarazo para prepararlas, ver el riesgo posterior, tratar algún padecimiento que pueda complicar el embarazo y más. ”También es muy importante que el período entre un embarazo y otro sea mínimo de dos a tres años, tanto para permitir que el organismo de la mujer este bien recuperado, como para dar la mejor atención a los bebés”, especificó Alberto García.