Además de las posibles afectaciones al ponerse en marcha las reformas propuestas en materia fiscal, los transportistas michoacanos lidiarán con otros problemas, como la fuerte competencia con el transporte ferroviario y el aumento de insumos como diesel y casetas, que en un lapso de cinco años pasaron de ocupar el 33 por ciento de sus gastos operativos, a un actual 57 en el rubro.
Así lo señaló en entrevista Roberto Yáñez Aguilar, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en Michoacán, quien mencionó que la Reforma Fiscal afectaría de fuerte manera con la restricción para deducir inversiones en equipo, ya que se inhibiría la renovación del mismo, el cual es otro de los conflictos que se presenta en el gremio debido a que actualmente, cerca del 50 por ciento de las unidades usadas en el sector rebasa los 20 años de antigüedad.
El dirigente empresarial habló también sobre la desaparición del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repeco), pues de “los Repecos, en el Impuesto sobre la Renta (ISR), sí nos servía su comprobante; aunque no desglosaba Impuesto al Valor Agregado, sí nos servía como un gasto, así que nos ayudaba en el ISR”.
Yáñez Aguilar resaltó que en los últimos cinco años, el precio del diesel se duplicó, presentándose también aumentos en las tarifas en en carreteras de cuota, y ejemplificó con el caso de la Autopista Siglo XXI, que en febrero aumentó un 15.5 por ciento su costo. Por lo tanto, actualmente, de un 55 al 60 por ciento de los gastos de operación en autotransporte son invertidos en diesel y pago de casetas de cobro.
Aunado a estos elementos, la competencia del transporte de mercancías desde el Puerto Lázaro Cárdenas es fuerte, ya que en una sola corrida de tren se llegan a transportar hasta 112 vagones, de los cuales, muchos llevan un doble contenedor, lo que equivaldría a 100 vehículos de carga pesada.
Añadió en este sentido que el transporte de carga podría ser una buena fuente de empleos en el estado, pero esta competencia es complicada, y destacó el hecho de que el ingreso que se tiene en autotransporte circula en el mismo estado, ayudando a la economía michoacana, mientras que buena parte del ingreso ferroviario va a Estados Unidos, lo que representa una desventaja más de este medio de transporte.
