(AP) — El precandidato presidencial republicano Donald Trump rechazó el martes los reportes de que utilizó un lenguaje vulgar al describir la derrota de Hillary Clinton en las primarias de 2008 ante el actual mandatario, Barack Obama.

Trump dijo el lunes: “Era la favorita para ganar y le dieron (…), perdió”, dijo la noche del lunes, utilizando el término yiddish “schlonged”, que se refiere a los genitales masculinos.

“Schlonged no es algo vulgar”, replicó el magnate en Twitter. “Cuando dije que eso, me refería a que le dieron una paliza”.

Dijo que la prensa “deshonesta” le había dado a la palabra “un falso significado”.

Trump, quien ha intensificado sus críticas contra Clinton en las últimas semanas, también se burló de la ex secretaria de Estado por regresar retrasada después de una pausa comercial durante el debate del sábado, debido a que había ido a los sanitarios.

“¿Qué le pasó? Estoy viendo el debate y desapareció. ¿A dónde se fue?”, dijo Trump durante su acto de campaña en la Arena DeltaPlex de Grand Rapids, Michigan.

“Sé a dónde fue. Es asqueroso. No quiero hablar al respecto”, añadió. “Es demasiado desagradable. Ni lo digan, es asqueroso”.

No es la primera vez que Trump ha utilizado lo que podría interpretarse como lenguaje sexista para criticar a Clinton. La ha descrito en repetidas ocasiones como carente de fuerza y energía para ser presidenta, y evocó la imagen de Clinton vistiéndose de traje sastre antes de ir a trabajar.

Pero sus declaraciones más recientes parecen haber llegado a un nuevo nivel. Tras rehusarse a comentar la tarde del lunes, la portavoz de Clinton, Jennifer Pamieri, recurrió a Twitter para señalar que ese lenguaje era “degradante”.

“No vamos a responder a Trump, pero deberían hacerlo todos los que entienden la humillación que este lenguaje degradante provoca en las mujeres”, señaló Palmieri vía Twitter.

El más reciente conflicto entre Clinton y Trump comenzó la mañana del debate del sábado. Clinton aseguró que el grupo Estado Islámico ha utilizado los videos de Trump comentando sobre los musulmanes como parte de su campaña de reclutamiento de nuevos combatientes.

“Van hacia las personas, mostrándoles videos de Donald Trump insultando al islam y los musulmanes para reclutar a más yihadistas radicales”, afirmó Clinton.

(AP) — El presidente estadounidense Barack Obama inició sus vacaciones navideñas con una nota sombría: una reunión con familiares de las 14 personas muertas en la masacre el 2 de diciembre en un centro de servicios sociales en San Bernardino, California.

Obama hizo escala en California en ruta a Hawaii el viernes para su descanso anual navideño.

Su esposa, Michelle Obama, le acompañó en los encuentros en la escuela secundaria Indian Springs, apenas a un breve trayecto por carretera del aeropuerto donde aterrizó el Air Force One tras despegar de Washington.

“Obviamente, esas familias están pasando por un mal momento, no solamente porque han perdido a seres queridos, sino porque en la temporada navideña esas pérdidas son más dolorosas que nunca”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest. “El presidente sintió que antes de poder comenzar sus vacaciones era importante pasar un rato con esas familias en duelo”.

Las autoridades identificaron a los pistoleros de la masacre como el estadounidense Syed Rizwan Farook, de 28 años, y su esposa, la pakistaní Tashfeen Malik, de 29. Ambos murieron en un tiroteo con la policía tras el ataque.

El FBI está investigando el caso como un acto de terrorismo. La pareja había jurado fidelidad al grupo extremista Estado Islámico en Facebook, dijeron las autoridades. Pero no han encontrado evidencia alguna de que el ataque haya sido lanzado por instrucciones de un grupo terrorista extranjero ni parte de una conspiración basada en Estados Unidos.

De las 14 personas muertas en el ataque trabajaban con Farook en el departamento de Salud Pública del condado de San Bernardino. Nueve hombres y mujeres, con edades entre 26 y 60 años, murieron en la masacre.

(Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el viernes que su Gobierno está trabajando sistemáticamente para reducir la población en la prisión de la Bahía de Guantánamo y que intentará trabajar con el Congreso para cerrarla.

“Seguiremos reduciendo constantemente la población”, dijo Obama en una rueda de prensa de fin de año en la Casa Blanca, en la que destacó que para comienzos de 2016 el Gobierno espera que haya menos de 100 personas en la prisión en Cuba.

El mandatario remarcó que intentará que el Congreso respalde su plan para cerrar las instalaciones antes de considerar si usa un decreto para hacerse cargo del asunto.

En su conferencia de prensa de fin de año, el mandatario instó a sus compatriotas a mantenerse atentos ante cualquier amenaza de militantes locales del Estado Islámico, destacando que es muy difícil rastrear a “lobos solitarios” como los que llevaron adelante un ataque en California que dejó 14 muertos.

Obama se refirió a los prospectos de derrotar a los militantes del EI, grupo yihadista que controla extensos sectores de territorio en Irak y Siria, pero admitió la dificultad de perseguirlos en suelo estadounidense. “Uno no siempre los ve. No siempre se comunican públicamente”, destacó.

El mandatario destacó que las publicaciones de posibles sospechosos en las redes sociales son seguidos constantemente por las autoridades, pero destacó que las comunicaciones privadas en línea son más difíciles de rastrear.

Las preocupaciones por ataques terroristas aumentaron tras los atentados de noviembre en París, en los que murieron 130 personas. La lucha contra EI seguramente marcará el resto del mandato de Obama, que dejará la Casa Blanca en enero de 2017.

(AP) — En el primer debate entre los precandidatos presidenciales del Partido Demócrata, Bernie Sanders desestimó las preocupaciones sobre el uso de Hillary Clinton de una cuenta privada de correo electrónico y el servidor mientras era secretaria de Estado. Los estadounidenses, dijo, estaban cansados de hablar sobre sus “malditos correos electrónicos”.

¿Le devolverá Clinton el favor en el debate del sábado por la noche en New Hampshire?

La revelación el viernes de que cuatro miembros del equipo de Sanders accedieron de manera indebida a información de los votantes compilada por la campaña de Clinton sacudió lo que había sido una competencia relativamente civilizada. El acontecimiento tiene el potencial de transformar el debate —el tercero en la carrera por la candidatura y el último del año— en algo mucho más animado.

Para Clinton, la pregunta era cómo confrontar con firmeza al senador de Vermont sobre el tema y si hay que defender la reacción del Comité Nacional Demócrata, el cual cortó el acceso de Sanders a la base de datos de votantes del partido luego de enterarse de la violación. La campaña de Sanders dijo que su acceso fue restablecido el sábado por la mañana.

El Comité Nacional Demócrata posee un enorme cúmulo de información sobre los votantes. Las campañas pueden añadir a la base de datos información que utilizan para orientar a los votantes y anticipar qué temas podrían motivarlos.

En el caso de Clinton, el gerente de su campaña, Robby Mook, dijo que la información incluía “partes fundamentales de nuestra estrategia”. Expertos dicen que los empleados de la campaña de Sanders que accedieron a ella sin autorización al parecer violaron la ley.

“Nuestra información fue robada”, afirmó Mook. “La información que consiguieron y tomaron de nuestra campaña es efectivamente la hoja de ruta estratégica en esos estados”.

La campaña de Sanders rechazó la acusación y exigió al Comité Nacional Demócrata recuperar su acceso a los registros de los votantes. La demanda alegaba que las acciones del comité causaron a la campaña de Sanders “lesiones y pérdidas financieras”.

“Es indignante insinuar que nuestra campaña ‘robó’ cualquier información”, dijo el portavoz de Sanders, Michael Briggs. “Lo cierto es que la información que recabamos y necesitamos para realizar una campaña ganadora ahora ha sido robada a nosotros por el Comité Nacional Demócrata dominado por la gente de Clinton”.