CIUDAD ALTAMIRANO, GRO. El gobernador Ángel Aguirre Rivero, “como que le tiene miedo a la Tierra Caliente”, de allí que asista muy poco y hasta suspenda sus visitas a esta región, como sucedió en una reunión ya programada para el mes pasado, y que terminó por cancelarla a dos días, señaló este lunes el obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda.
En aquella ocasión, dijo el monseñor, se había acordado la visita del gobernador Aguirre para platicar y comer, pero terminó por cancelarse la plática.
“Yo siento a un gobernador alejado de la región calentana, y he de decirle que si tiene miedo, aquí la gente también tiene (miedo)”.
Martínez Miranda aseguró que en una de las pocas oportunidades que ha tenido de platicar con el oriundo de Ometepec, le ha dicho que la Tierra Caliente se guisa aparte, pues si bien hay lugares con muchas necesidades, las de la región calentana son muy especiales, pues la violencia es mayor que en otras partes.
Al referirse al punto de la religiosidad de los políticos, dijo que les hace falta acercarse a Dios, pues tener un cargo no los vuelve invulnerables, y en todo caso debería volverlos más humildes y cercanos al pueblo, pero sobre todo madurar la fe, ser más cristianos y menos soberbios.
—¿Qué tan religioso es el gobernador Ángel Aguirre Rivero?, ¿lo conoce, monseñor?
—Lo conozco poco, considero que por lo poquito que ha expresado en las dos o tres reuniones que hemos tenido, se ve que es religioso, que le falta madurar en su fe, claro, todos los días debemos ir creciendo.
—¿Comulga y da limosnas?
—La verdad no he estado en una misa donde él comulgue y dé limosna…
“He platicado con él, siempre que lo hemos hecho, le he estado insistiendo que aquí en Tierra Caliente, aquí se guisa aparte, tenemos unas necesidades diferentes, si se quiere decir, a la Costa Chica, a la de La Montaña, en Tlapa, que también es pobre, pero aquí la violencia es más fuerte”.
—¿Cómo debería tratar a la Tierra Caliente el gobernador?
—Debe acercarse más, (porque) está como alejado, tiene algo como de miedo, es más, quedó de venir un día a visitarme, a estar conmigo, a platicar, a comer juntos, y ya cuando faltaban como dos días, dijo que no podía venir.
“Yo pensaba no publicarlo para que él llegara solito y así no tuviera miedo ni temores, y no llegó, tiene como un mes más o menos, yo le decía, no, Tierra Caliente sí tiene temor por la violencia, pero los que provocan esa violencia también tienen miedo pues están al acecho de que puede llegar el Ejército u otro grupo, y están con mucho miedo”.
Para Martínez Miranda, la gente que provoca la violencia lo hace pero no debe condenársele a la ligera, “pero no vemos la raíz, deben de tener motivos, sus resentimientos, problemas muy fuertes, falta de Dios.
“Yo sí confío en Ángel Aguirre, pues no podemos cambiar a nuestras autoridades de la noche a la mañana, es largo el proceso, pero sí se puede mejorar y espero que se luche para ello”.
En el caso de los alcaldes calentanos, ha habido poco trato, dijo, “pero si no me llaman, voy a tener que llamarles yo. Con los presidentes municipales nos tratamos, nos saludamos, pero de un diálogo más cercano, creo que está faltando, voy a hacerles ese llamado”, pues todos necesitamos de Dios, finalizó monseñor Maximino Martínez Miranda.
