El cuarto día de huelga en el Poder Judicial arriba este viernes a Michoacán, lo que mantiene paralizadas las casi 200 oficinas que lo integran, sin que haya avance en las negociaciones entre la parte patronal y el sindicato.
De acuerdo con Fernando Gámez Piñón, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial del Estado, el problema es que la parte patronal no ha hecho ninguna oferta de mejora a las condiciones laborales de los mil 100 trabajadores sindicalizados.
Por la mañana de este jueves se giró un comunicado matutino, en donde se reportaba que el Consejo del Poder Judicial había sido citado de manera urgente por su presidente, Juan Antonio Magaña de la Mora, para abordar el tema de la huelga, sin embargo el encuentro no daría frutos ya que por la noche las negociaciones permanecían empantanadas.
Sobre las condiciones de trabajo, el sindicato exige capacitación no sólo para el Nuevo Sistema de Justicia Penal, sino también para el desempeño cotidiano de las actividades de los trabajadores; además pide homologar las compensaciones con las que tienen los empleados del Poder Ejecutivo.
En el caso de la seguridad, la solicitud es que se dote de protección a los inmuebles ubicados en los distritos judiciales que presentan una fuerte problemática de inseguridad, ya que los trabajadores temen por su integridad.
Otra demanda es para que se retome la entrega de becas a cinco menores con capacidades especiales, hijos de trabajadores, las cuales anteriormente se entregaban pero se dejó de hacer.
Cabe apuntar que para el próximo 17 de febrero se tiene programado otro estallamiento a huelga, éste relacionado con el tema salarial, donde el sindicato pide un incremento del 20 por ciento, tanto al salario como a las prestaciones. Hasta el momento la parte patronal sólo ha ofertado un 3.5 por ciento directo al sueldo, y un 1.2 por ciento a prestaciones.
