CIUDAD ALTAMIRANO, GRO. El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, va a terminar implementando la tradición priista de siempre, con lo que incrementará el número de pobres y crecerá el desempleo, enmarcado en el paternalismo y unas políticas públicas sin cambio, dijo prever el diputado del Distrito 18 local, Nicanor Adame Serrano, quien señaló que con su pronóstico no se trata de ser pesimistas, “pero sí reales”.
Adame Serrano, sin embargo, aspiró a equivocarse, pues a México debe irle diferente, pero la realidad es que no se esperan grandes cambios, dijo, porque el modelo económico será el mismo, y no habrá ese cambio que tanto se ha pregonado.
“Es decir, las políticas económicas que se van a implementar en este sexenio, no van a ser para reducir el número de pobres y el desempleo, seríamos muy ingenuos nosotros en creer que ya con Peña Nieto se va a solucionar la crisis económica, política y social que padece el país.
“Porque hay que decir que es una crisis aguda, severa, no son problemas sencillos, son complejos. Yo quisiera que le fuera bien a México, todos queremos eso, pero la realidad es que Peña Nieto va a obedecer lo que mandate el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros organismos financieros internacionales”.
Lo que significa que la política económica del país se dictará desde otras instancias, pero no desde Los Pinos, una situación añeja y acostumbrada por los priistas, que ha sido el mayor motivo que tiene sumido al país en la más espantosa de la pobreza y desesperación.
Sobre los cinco ejes de trabajo marcados por el mexiquense, además de las 13 decisiones, Nicanor Adame expuso que se ven con desconfianza y mucha reserva, porque hay intereses creados de una clase política empresarial que le da más valor y más importancia al capital financiero que al capital productivo, “(y) eso no es ideal para combatir la pobreza y el desarrollo nacional”.
Y advirtió que no se trataba de que fuera pesimista “pero hay que ver la realidad, lo debemos entender que la problemática social es grave, la pobreza, el desempleo, la pobreza alimentaria, la falta de oportunidades para los jóvenes, son problemas estructurales complejos, no son problemas que se resuelvan de la noche a la mañana, y tampoco Peña Nieto tiene la varita mágica para resolverlos”.
Pero “quiero decir que la única propuesta que veo, es que el pueblo de México se organice, se concientice, porque ya no queremos pan y circo, yo no creo en eso. El pueblo (más bien) necesita justicia, como decía (Luis Donaldo) Colosio ‘México tiene hambre y sed de Justicia’”.
De allí que se necesite que el nivel de vida sea mejor, que los ingresos de los trabajadores sean más dignos. “Eso necesitamos: justicia, no necesitamos un gobierno que nos pinte todo color de rosa, no, no, necesitamos un gobierno muy responsable, y no creo que Peña Nieto vaya a hacerlo pues finalmente a él lo puso la oligarquía del país, me da mucha pena decirlo, pero es la realidad”.
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