Entre goteras, falta de luz eléctrica, mal funcionamiento de las máquinas que otorgan boletos, deterioro del inmueble y más de la mitad de los cajones vacíos, así se encuentra el estacionamiento de la antigua Central de Autobuses y que debido a una concesión que se aprobó en el Cabildo moreliano en el 2011 a la empresa Unión Presforzadora, SA de CV, encargada de administrarlo, anualmente el Ayuntamiento eroga la cantidad de 17 millones 181 mil 514 pesos.
Pese a que la construcción que inició en el 2007 con un costo en su primera etapa de 130 millones de pesos, y un financiamiento total de 290 millones de pesos para que en el 2010 se concretara el proyecto de un estacionamiento con 2.4 hectáreas en los terrenos de la antigua Central de Autobuses y Tron Hermanos, bajo el nombre de Estacionamiento Público Puerta Morelia, tal parece que a los vecinos cercanos al lugar y trabajadores de las dependencias estatales que se ubican frente a Héroes de Nocupétaro no ha sido suficiente ni ha brindado el mejor servicio, ya que a juicio de José Luis León, sólo ha servido a fin de beneficiar a unos cuantos”.
De lunes a domingo, el estacionamiento de tres pisos presta el servicio cobrando quince pesos la hora y/o fracción, pero ante la falta de servicio como luz eléctrica y las goteras que cada vez son más evidentes, porque pese a que el clima no es lluvioso las lagunas en el suelo de concreto invaden las llantas de los automóviles.
“Si me arriesgo a pagar quince pesos la hora es para que esté más seguro mi automóvil, pero la mala planeación del inmueble me obliga a no dejarlo, ya que carece de muchos servicios. Por lo tanto sería el último lugar donde estacionaria mi carro. Prefiero gastar ocho pesos en otro estacionamiento cercano”, dijo.
Y ni aunque los ciudadanos acudan a la Dirección del Registro Público de la Propiedad Raíz y del Comercio o a las nuevas oficinas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) a realizar trámites o pagos durante el día, tal y como se percató Cambio de Michoacán cuando hizo una inspección por el lugar, únicamente la mitad del primer piso se encontró habitado, mientras que en las calles aledañas como León Guzmán y Valentín Gómez Farías constantemente son obstruidas por los automóviles.
Por su parte, Mariana Sánchez Rubio empleada en una dependencia estatal y quien decidió estacionar su automóvil en una calle aledaña de la secretaría, dijo que la construcción del inmueble fue elitista porque tanto el Ayuntamiento como a los dueños de la empresa no tomaron en cuenta los bolsillos de los ciudadanos, “por qué esta empresa sí puede cobrar quince pesos cuando el reglamento establece que ocho pesos la hora, es un robo, por lo mismo todos los días el estacionamiento se encuentra abandonado y con poca afluencia, tal vez quienes sí llegan a dejar su automóvil son ciudadanos con un estrato social alto”, expresó.
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