(NBA Maniacs). 29 enero – Una orden ejecutiva firmada el viernes a la tarde en la Casa Blanca causó un sábado de caos en Estados Unidos. El nuevo presidente Donald Trump ordenó el bloqueo inmigratorio para ciudadanos de siete paises de mayoría musulmana, prohibiendo de facto su entrada en el país, incluyendo a personas con residencia legal en EE.UU. Una decisión que provocó una reacción ciudadana con protestas en los principales aeropuertos estadounidenses, y que quedó legalmente bloqueada unas horas después por decisión judicial.
De refugiado a jugador NBA
Paralelamente, la jornada NBA se disputaba con normalidad, pero un jugador estuvo muy cerca de verse afectado por esta orden ejecutiva. Thon Maker nació en Sudán, uno de los países afectados por este bloqueo. Su familia salió del país en 2002, cuando el hoy jugador de los Bucks tenía 5 años huyendo de la cruenta guerra civil que afectó al sur del país (hoy independizado con el nombre de Sudán del Sur). Maker acabó como refugiado de guerra en Australia, donde adquirió la nacionalidad y, de paso, pudo desarrollar las virtudes baloncestísticas que le llevaron hasta la NBA.
En el momento de la firma de la orden ejecutiva por el presidente Trump, Maker se encontraba fuera de Estados Unidos, visitando a los Raptors en Toronto. Disponer de pasaporte australiano le evitó problemas para entrar de vuelta en el país, y pudo disputar como titular el duelo que Milwaukee jugó este sábado ante Boston.
Una liga global
Pero la NBA se sumó a las múltiples asociaciones y empresas preocupadas por un veto que afecta a más de medio millón de personas residentes legalmente en Estados Unidos, los que proceden originalmente de Irak, Irán, Sudán, Somalia, Yemen, Libia y Siria. La liga emitía durante la jornada un comunicado firmado de su portavoz Mike Bass donde dejaba claro que no quería perder la mezcla de culturas y nacionalidades que han hecho de la NBA una competición de impacto mundial.
“Nos hemos puesto en contacto con el Departamento de Estado y estamos en proceso de acumular información para entender como esta orden ejecutiva se aplicaría a los jugadores de nuestra liga que son de estos países impactados”, decía el comunicado de Bass. “La NBA es una liga global y estamos orgullosos de atraer a los mejores jugadores de alrededor del mundo”. Además de Thon Maker, otro jugador nacido en el hoy llamado Sudán del Sur está en la NBA, aunque con doble nacionalidad británica: Luol Deng.
Una NBA sin fronteras
Ni Bucks ni Lakers jugarán más esta temporada en Toronto, en el único potencial compromiso que obligaría a Maker y Deng a salir de suelo estadounidense. Pero el problema va mucho más allá. La NBA ha hecho de África un importante caladero de talento, con su programa de Basketball Without Borders, por donde pasaron en sus ediciones africanas futuros NBA como Joel Embiid, Gorgui Dieng, Luc Mbah a Moute o Christian Eyenga. Y Sudán, un país de casi 38 millones de habitantes (más 12 millones en Sudán del Sur), ha tenido varios representantes en este evento anual.
Otro de los países afectados, Irán, es una potencia baloncestística en Asia y principal competencia en torneos continentales de selecciones de China. Hamed Haddadi, su jugador más ilustre, jugó cinco temporadas en Grizzlies y Suns. Tras su última temporada en 2012-13, el pívot se ha afianzado ahora como uno de los mejores jugadores de la rica liga china. Con 31 años, su talento no le impediría volver a probar en la NBA si así lo quisiera, pero la situación legal lo hace hoy por hoy una idea arriesgada.
El miedo entre musulmanes
Pero el temor a las políticas de Donald Trump, claramente dirigida hacia países de religión musulmana, no solo aterroriza a los nacidos en esos países. Entre jugadores y ex-jugadores musulmanes nacidos en Estados Unidos, el malestar es evidente. “Es un día duro cuando te das cuenta de que mucha gente que creías que eran aficionados o amigos realmente te odian a ti y a todo en lo que crees”, tuiteaba el ex-jugador Nazr Mohammed.
Aún en activo, Rondae Hollis-Jefferson es ya un jugador importante en los Nets en su segundo año en la NBA y, a la vez, es musulmán. El alero declaró visiblemente emocionado antes de su partido ante Minnesota que “siento que cosas como esta deberían tratarse de otra forma. Siendo musulmán, conociendo a muchos musulmanes. Es definitivamente descorazonador de ver. Muchos de mis amigos de universidad son musulmanes, y sus familias son de algunos de esos países. Solo ver eso hace que mi corazón esté con ellos, por como se sienten por ello y por todo”.
Talento de todos los credos
La lista de jugadores de esta religión en la NBA incluye a los procedentes de países de mayoría musulmana, como los turcos Ersan Ilyasova, Omer Asik y Enes Kanter, los bosnios Jusuf Nurkic y Mirza Teletovic, o el senegalés Gorgui Dieng, pero también a otros que son minoría en su país de nacimiento, como el propio Hollis-Jefferson, Dion Waiters, Shabazz Muhammad o Kenneth Faried (estadounidenses) o el alemán Dennis Schröder. Mirando atrás, tres de los mejores pívots de la historia de la NBA también son musulmanes: Kareem Abdul-Jabbar, Hakeem Olajuwon y Shaquille O’Neal.