Con el fin de cumplir las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ha implementado varias políticas en las últimas semanas que impactan a quienes intenten obtener la Residencia Legal Permanente y la ciudadanía, pero también para retirar esos beneficios con base en posibles fraudes o delitos de los beneficiados, principalmente.
Los activistas y abogados consideran que todas las medidas son preocupantes, pero aquella sobre la pérdida de la ciudadanía está causando más polémica, ya que estos inmigrantes se sentían “seguros” de su estancia en el país, pero ahora son considerados “ciudadanos de segunda”, indican expertos, y podrían tener un escutrinio nunca antes visto a través de la “Operación Janus”.
“La creación de la fuerza de tarea en sí está deshaciendo la naturalización de los más de 20 millones de ciudadanos naturalizados en la población estadounidense quitándoles su asunción de permanencia”, escribió la autora Masha Gessen en una columna ampliamente difundida y retomada en un análisis de Vox. “Todos ellos, todos nosotros, somos ciudadanos de segunda clase ahora”.
Aquí seis claves para entender en qué consiste este proceso.
1. ¿Puede el gobierno retirar la ciudadanía?.- Sí, responde el análisis. “Los inmigrantes tienen diferentes derechos dependiendo de su estatus legal, pero se supone que la ciudadanía debe otorgarle la plena protección de la Constitución de los EEUU: el derecho al voto, el derecho a servir en las fuerzas armadas, el derecho a vivir donde desee”, pero las nuevas políticas parecen ir en otro sentido. “La administración de Trump ha dejado en claro que tiene la intención de usar ese poder (de retirar la ciudadanía) para identificar y desnaturalizar a las personas que consideran que la obtuvieron basándose en el fraude”.
2. ¿Qué tan común es la desnaturalización?.- Aunque es un proceso contemplado en las leyes era un proceso poco común. Por ejemplo, durante la administración de Barack Obama se presentaron 16 demandas por año. Ahora, el nuevo operativo de USCIS tiene en la mira más de 2,536 casos que requieren una revisión en profundidad para una posible revocación de la ciudadanía, de los cuales 95 de esos casos han sido remitidos formalmente al Departamento de Justicia (DOJ), se reportó en un informe.
3. La polémica “Operación Janus”.- Hay que dejar algo claro: el programa no es tan nuevo, pero su alcance es distinto. La fuerza de tarea es la siguiente fase de algo que surgió bajo la administración de Obama y que se remonta a la época de Geroge W. Bush, luego de unos 200 casos de inmigrantes que se convirtieron en ciudadanos a pesar de haber tenido órdenes de deportación. Ahora pretende hallar casos similares, de gente que cometió fraude o algún delito y mintió a USCIS.
4. Dos etapas clave.- Los proceso de desnaturalización son complicados, pero no imposibles. En la actual administración son una prioridad, sobre todo en casos donde se cometieron fraudes, tras la revisión de huellas dactilares. Hay dos procesos a cumplir: USCIS determina que un inmigrante podría perder la ciudadanía si mintió en su proceso, se hizo pasar por alguien más, usó documentos falsos, tuvo órdenes de deportación o cometió algún delito que no reportó o podría representar una amenaza para los EEUU, entre otros motivos. Sin embargo, la oficina a cargo de Francis Cissna deberá enviar los casos al DOJ, para procesarlos ante un juez.
5. ¿Todos los inmigrantes con ciudadanía deberían preocuparse?.- Los defensores y activistas dicenque no, sólo aquellos casos supuestos en el punto anterior, pero el reporte de Vox indica que la retórica del gobierno del presidente Trump ha diseminado ese temor. “Los inmigrantes naturalizados han expresado su preocupación a los amigos sobre si podrían ser el próximo”, indicó.