(AP) — Los precandidatos republicanos a la presidencia Donald Trump y Ben Carson amenazan con boicotear el próximo debate del Partido Republicano si se efectúa con el formato propuesto, en una inusual alianza política entre los dos aspirantes que lideran las encuestas.
En una carta conjunta dirigida el jueves al jefe de la oficina de la CNBC en Washington, el multimillonario y el neurocirujano en retiro dijeron a la cadena organizadora que no asistirán al debate del 28 de octubre a menos que esté limitado a dos horas incluidos comerciales y se permita a los participantes hablar directamente a la cámara al inicio y al final del encuentro.
Ed Brookover, estratega jefe en la campaña en Carson, dijo que la CNBC tomó por sorpresa a los equipos de campaña con un correo electrónico que les envió el miércoles en el que explicaba las reglas del debate que no estaban acordadas por los precandidatos.
El programa incluye dos horas de tiempo de debate más cuatro recesos con cortes comerciales sin declaraciones al inicio ni al final.
“Pensamos que la única manera de garantizar que los precandidatos sea escuchados al inicio y al final es sin depender de los moderadores”, comentó Brookover en referencia a la demanda de que se permita a los aspirantes hacer declaraciones al comienzo y al término del debate.
La carta fue enviada después de las llamadas acaloradas que hicieron los equipos de campaña al Comité Nacional Republicano para discutir el formato del debate.
Ni el director de campaña de Trump, Corey Lewandowski, ni la portavoz de la misma, Hope Hicks, respondieron de inmediato a las solicitudes de The Associated Press para que hicieran declaraciones sobre el particular. Sin embargo, Trump expresó el jueves su enojo mediante Twitter.
“El @Partido Republicano no debería estar de acuerdo con las condiciones ridículas del debate que @CNBC está pidiendo a menos que haya un beneficio mayor para el partido”, afirmó Trump. 
El magnate acusó a la cadena televisiva de pretender un alargamiento del debate para vender más anuncios. Trump se ha quejado a menudo del segundo debate, organizado por CNN, que duró tres horas maratónicas.
El portavoz de CNBC, Brian Steel, dijo en un comunicado que la cadena tenía la intención organizar “el debate más sustancial posible”, aunque está abierta a cambiar el formato.
“Nuestra práctica en el pasado ha sido que no haya declaraciones de apertura a fin de permitir más tiempo a tratar los temas críticos más importantes para la gente en Estados Unidos”, afirmó. “Empezamos un diálogo ayer con todos los equipos de campaña participantes y sin duda tomaremos en cuenta los puntos de vista de los precandidatos sobre el formato a medida que ultimamos la estructura del debate”.
Trump y Carson, que no son políticos surgidos del interior del Partido Republicano, han desarrollado una relación única, con pocas pugnas entre ambos a pesar de que el neurocirujano ha comenzado a superar al magnate en las encuestas.
El tema de los debates no ha estado exento de polémica, ya que tanto los precandidatos demócratas como los republicanos han manifestado su desacuerdo sobre quiénes son incluidos y cuánto tiempo les es asignado.
Durante el primer debate demócrata esta semana, el ex senador de Virginia, Jim Webb, se quejó repetidamente del poco tiempo que tuvo para contestar las preguntas. Dijo el jueves que sintió que el debate estaba “manipulado en función del tiempo concedido a cada cual en el escenario”.
