(VOA noticias). – La amenaza nuclear que representa Corea del Norte fue el tema principal de dos conversaciones telefónicas separadas entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su homólogo chino, Xi Jinping, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, el domingo por la noche, hora de Estados Unidos, y mañana en Asia.
La Casa Blanca dijo que tanto Trump como Xi “reafirmaron su compromiso a desnuclearizar la península coreana”, mientras Trump también apuntó a la creciente amenaza del programa de misiles balísticos norcoreanos.
“El presidente Trump reiteró su determinación de buscar una relación comercial mejor balanceada con sus socios”, añadió la Casa Blanca en una descripción de la conversación.
La referencia al intercambio comercial puede haber sido una indicación de que el presidente Trump está listo para retomar ese tema con Beijing, luego de abstenerse de hacerlo a la espera de que hubiera más presión china hacia Pyongyang en el tema nuclear.
El mandatario estadounidense dijo que estaba dispuesto a trabajar con China en asuntos comerciales tras su reunión con Xi en abril, pero que “quería ver a Beijing usar su influencia económica para forzar a Corea del Norte a reducir sus programas de misiles nucleares y balísticos, a los Estados Unidos y sus aliados como Corea del Sur y Japón”.
Al reportar las llamadas, los medios estatales chinos hicieron una breve mención a las conversaciones sobre “paz y estabilidad en la península Coreana”, pero se centraron en la posición de Xi sobre como “algunos factores negativos” han afectado a las relaciones entre China y Estados Unidos desde que se reunió por primera vez con Trump hace menos de tres meses.
Según la prensa china, en la llamada, Xi dijo a Trump que China espera que Estados Unidos siga gestionando las relaciones bilaterales sobre la base del principio de “una China”, lo que implica descartar los contactos formales con Taiwán, reclamado por China como parte de su territorio.
China ha expresado su descontento por una venta de armas de Estados Unidos a Taiwán, las sanciones estadounidenses contra un banco chino por su actividad en Corea del Norte y, más recientemente, por la presencia de un destructor estadounidense a menos de las 12 millas náuticas —el límite de las aguas territoriales— de la costa de una isla reclamada por China en el Mar de la China Meridional.
Trump, que prometió fortalecer el comercio de EE.UU. durante su campaña presidencial en 2016, ha estado presentando propuestas alternativas a las importaciones de acero por razones de seguridad nacional. Según la Casa Blanca el Presidente planea discutir este tema como parte de sus preocupaciones en la cumbre del G20.
Tras las conversaciones que sostuvo con el presidente surcoreano Moon Jae-in el viernes en Washington, Donald Trump pidió una respuesta al gobierno de Corea del Norte.
Corea del Norte y Corea del Sur aún no han podido firmar un tratado de paz desde el inicio de su conflicto. Por su parte Pyongyang, defiende sus programas de armas como “necesarios para contrarrestar la hostilidad de Estados Unidos”.