(mediotiempo.com). 3 febrero – Se ganaba la vida en los campos de futbol de Austria, incluso marcó un doblete ante Inglaterra en Wembley, hazaña no menor, pero donde realmente destacó fue en el emparrillado con los Dallas Cowboys campeones del Super Bowl VI. Toni Fritsch hizo historia en la NFL.
Cuando era solo un puberto, a sus 13 años, Anton K. Fritsch dio sus primeros pasos en el césped de la academia del Rapid Vienna, el club más ganador de Austria. Fue ahí donde se forjó como futbolista y donde educó la pierna derecha que más tarde le valdría un contrato con los Cowboys.
Esperó seis temporadas para ganarse un lugar como delantero en el primer equipo y el tiempo bien valió la pena. En 1964 debutó con la camiseta de los verdiblancos en el máximo circuito del balompié austriaco, donde haría una carrera de ocho años.
Si bien ganó tres títulos de liga y dos de copa con el Rapid, su momento más dulce como futbolista llegó en un amistoso contra Inglaterra el 20 de octubre de 1965 en la catedral del deporte. Fritsch, entonces con 20 años, no sintió el peso histórico de Wembley y se destapó con un par de goles para darle le victoria a su país ante el equipo que un año después alzaría la Copa del Mundo en el mismo escenario helpful hints.
EL CAMBIO DE RUMBO
Sin embargo, el romance de Fritsch con el futbol duró muy poco, pues apenas a los 26 años colgó las botas cuando aún tenía mucho por dar, situación que los visores de los Cowboys no pasaron por alto. Por recomendación de su exentrenador en la Selección de Austria, Leopold Stastny, Dalllas mandó emisarios a Viena para ver a Anton en acción.
“Me dieron un balón y me enseñaron cómo patearlo, acto seguido me ofrecieron dinero para viajar a América y jugar este extraño deporte”, recordó Fritsch en una entrevista.
Con un inglés más que limitado, Fritsch aceptó y no desaprovechó su oportunidad. En su primer partido, ante los St. Louis Cardinals y con el marcador empatado 13-13 , el austriaco anotó el gol de campo de la victoria para lamento de sus detractores en la escuadra contraria. Entonces se dio cuenta de que tenía lo necesario pata triunfar en la NFL.
En esa misma campaña y ya como titular, Fritsch alzó el torfeo Vince Lombardi en el Tulane Stadium y los Cowboys celebraron su primer título de Super Bowl.
Fritsch no solo dejó huella por ser el primer austriaco en jugar en la NFL, sino también por sus peculiares patadas. La temporada después del título, los Cowboys perdían 28-23 con 1:20 por jugar en el partido de playoffs divisionales contra los San Francisco 49ers, y Anton sacó uno de los trucos aprendidos en la cancha de futbol para ejecutar una patada corta de “rabona” que sorprendió a los californianos. Dallas recuperó ese ovoide y a la postre anotó para ganar el partido y avanzar a la final de conferencia.