WASHINGTON (AP) — Los principales aspirantes para los “tres cargos de importancia” en el gabinete del segundo mandato del presidente Barack Obama son hombres blancos, lo cual ha provocado una nueva preocupación sobre la diversidad en su círculo más cercano.
Ahora que Susan Rice se ha retirado a causa de la presión sobre su posible designación como la próxima secretaria de Estado, el senador demócrata John Kerry de Massachusetts ha pasado a ser el principal candidato para el máximo cargo diplomático de Estados Unidos. El senador republicano Chuck Hagel de Nebraska es el principal candidato de Obama para el cargo del titular del Pentágono, y es posible que el secretario de la Casa Blanca Jack Lew sea el próximo secretario del Tesoro si desea el empleo.
“El club de caballeros sigue vivo y en buen estado”, comentó la activista demócrata Donna Brazile en un mensaje de Twitter después de la partida de Rice. “La guerra contra las mujeres bien calificadas continúa aquí en (Washington) DC”.
Rice, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y amiga cercana del presidente, se retiró el jueves de los posibles designados para el Departamento de Estado. Su decisión fue una respuesta a las enconadas críticas de los republicanos a sus declaraciones iniciales sobre los ataques contra los estadounidenses en Bengasi, Libia, críticas que para varias legisladoras demócratas de la Cámara de Representantes denotan sexismo y racismo. Rice es de raza negra.
Su salida ha vuelto a traer sobre el tapete las interrogantes sobre falta de diversidad de género en las altas esferas del gobierno, una preocupación que ha persistido durante años en la Casa Blanca de Obama. El asunto creció hasta convertirse en una interrogante tan persistente en los inicios del gobierno de Obama que el presidente invitó a las funcionarias más importantes de su gobierno a una cena a fin de escuchar sus opiniones sobre la manera de limpiar la reputación de su gobierno de ser un “club de caballeros”.
Ahora los altos funcionarios del gobierno ponderan si una mujer de importancia debería ser nombrada a un alto cargo en el gabinete a fin de crear un balance de género, según mencionó una persona allegada a lo que se piensa en la Casa Blanca. Esa persona habló a condición de mantenerse anónima porque no tenía autorización para hacer comentarios públicos sobre las deliberaciones internas de la Casa Blanca.
Entre los nombres que han gravitado dentro del gobierno figuran la ex funcionaria del Departamento de Defensa Michele Flournoy para dirigir el Pentágono y Lael Brainard, actual subsecretaria del Tesoro para asuntos internacionales, como titular de esa agencia. La ex representante de California Jane Harman ha sido mencionada como posible directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus iniciales en inglés).
Una mujer nunca ha ocupado un puesto de importancia en ninguna de esas agencias.
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