(VOA noticias). – A pesar de controlar la Casa Blanca y el Congreso, los republicanos enfrentan una batalla cuesta arriba para cumplir con una de las principales promesas hecha a los votantes: anular y reemplazar la ley insignia del expresidente Barack Obama, conocida como Obamacare.
“Anular y reemplazar Obamacare será una gran, gran victoria para el pueblo estadounidense”, dijo el presidente Donald Trump.
La propuesta reemplazaría el mandato de Obamacare de comprar seguro de salud por incentivos impositivos, disminuiría gradualmente la expansión de un programa que cubre los costos de cuidado de salud de los pobres y los discapacitados.
Los demócratas consideran los cambios como un desastre. La senadora Mazie Hirono, es represenante demócata por Hawaii.
“Si usted es joven y saludable, estará bien. Si usted es pobre, más viejo y más enfermo, bueno, está arruinado”.
Pero la minoría demócrata no puede impedir el avance de la propuesta por sí sola. La amenaza real para el proyecto de ley proviene de un grupo de senadores republicanos opuestos a la legislación en su forma actual.
Algunos senadores republicanos conservadores como Rand Paul, de Kentucky, dice que la reforma no va lo suficientemente lejos.
“No voy a votar por algo que se parece a Obamacare y no arregla los fallos fundamentales de Obamacare”.
Con una escasa mayoría en el Senado, los republicanos solo pueden perder dos votos para aprobar el proyecto.
La propuesta republicana fue redactada en secreto, y hasta ahora solo una versión del borrador del proyecto de ley se ha divulgado. Podrían hacerse cambios en los próximos días para atender las preocupaciones de los senadores que están en duda sobre si apoyar la legislación.