En lo que ya se ha vuelto su firma sobre el emparrilladlo, el QB de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, lanzó un “Hail Mary” durante el juego ante los New York Giants, su tercero en las últimas dos campañas.
Todo empezó la temporada pasada en el tradicional juego del Día de Accion y Gracias. GB visitó a Detroit y en la última jugada del encuentro, con desventaja de 3 puntos, lanzó una bomba de 61 yardas que de milagro atrapó el TE Richard Rodgers.
Ese mismo año, pero un partido de alarido en Playoffs frente a los Arizona Cardinals, Rodgers lo volvió a hacer en la última jugada. Como solo él sabe, se quitó a cuanto defensivo intentó tacklearlo y de la nada sacó una bala de 41 yardas hacia receptor Jeff Janis. Ese TD mandó el partido a Tiempo Extra, donde Arizona se impuso gracias a un TD Larry Fitzgerald.
Este domingo, con 0 segundos por jugar en la primera mitad, todos sabían lo que intentaría Rodgers. El dos veces MVP de la NFL no dudó en lanzar el ovoide al End Zone y de la nada apareció Randall Cobb para convertir a Aaron en el rey de las Ave Marías.