Días después de ser electo presidente, Donald Trump anunció que una prioridad para su administración será deportar de dos a tres millones de indocumentados con antecedentes criminales. Trump también dijo, en entrevista con el programa de noticias ’60 Minutes’ de CBS, que iba que “asegurar la frontera”, y que el muro, que ha sido uno de los slogans emblemáticos de su campaña, podría incluir algunas secciones de cerca.
Por otro lado, aunque deportar a un volumen enorme de indocumentados requeriría organizar una fuerza policial o gubernamental robusta, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo en entrevista este domingo que ni Trump ni los republicanos “planeaban erigir una fuerza de deportación”, que esa “no era una prioridad”.
¿Cómo entonces se llevaría a cabo lo que dice Trump? ¿Qué tanto de esto es nuevo en sus propuestas de inmigración? ¿Cómo se define quién será deportado primero? ¿De dónde vienen esos datos? Hay muchas preguntas y pocas respuestas. Aquí lo que sí sabemos:
¿Cuál es el plan?
Parte de lo que anunció Trump ya lo había dicho antes. Durante un discurso de inmigración en Phoenix, Arizona, en agosto, Trump dio a conocer su plan migratorio de 10 puntos. Cómo lo explicamos en ese entonces, Trump dejó la piel de cordero en México, donde horas antes se había reunido con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y mostró los colmillos en Arizona.
Allí dijo, igual que el domingo en la entrevista de ’60 Minutes’, que la prioridad sería la deportación de unos dos millones de inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales, y otros cuatro millones de inmigrantes ilegales que violaron el término de sus visas y se quedaron en el país sin permiso de estadía.
De los otros cinco millones (del total de 11 millones según datos del Centro de Estudios Pew), Trump dijo que deberán salir del país para conseguir una visa. Luego podrán volver, aseguró.
Para ejecutar las deportaciones, el entonces candidato presidencial republicano dijo que crearía una fuerza nacional de deportaciones basada en fuerzas federales y el apoyo de las policías locales.
Acciones ejecutivas en la mira
Cabe recordar que durante la campaña Trump prometió que cancelaría las órdenes ejecutivas migratorias del presidente Barack Obama, entre ellas la Acción Diferida de los dreamers del 2012 y la anunciada el 20 de noviembre de 2014 que incluye el memorando que fija la cancelación del programa federal Comunidades Seguras y establece las prioridades de deportación.
Comunidades Seguras, el plan que reemplazó al desaparecido Programa 287(g) creado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, le permite al gobierno federal establecer acuerdos con las policías locales para que agentes arresten a indocumentados y los entreguen al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
En los seis años que duró el programa dejó más de 375,000 deportados y fue cancelado porque rompió la relación de confianza entre la comunidad y las policías. Un alto porcentaje de detenciones eran personas que, si bien no tenían papeles de estadía legal, “no habían cometido crímenes que amenazaran la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo Jorge-Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA).
¿Cuáles son las prioridades de deportación ahora?
De las prioridades de deportación, un memorando del 20 de noviembre del 2014 y firmado por el jefe de la seguridad nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, y que fue agregado a la acción ejecutiva de ese año, señala cuatro prioridades:
· Prioridad 1: Quienes sean considerados una amenaza a la seguridad nacional, de la frontera o pública (terroristas, personas involucradas en espionaje, criminales, pandilleros, entre otros);
· Prioridad 2: Personas con historial extenso de violaciones de inmigración, quienes hayan cruzado la frontera recientemente (después del 1 de enero de 2014);
· Prioridad 3: Personas con DUI, cargos por violencia doméstica, explotación sexual, robo y cualquier delito que tenga más de 90 días como penalidad de cárcel;
· Prioridad 4: Inmigrantes con una orden final de deportación en o después del 1 de enero de 2014.
¿Cómo podrían cambiar las prioridades bajo Trump?
Importante resaltar: Si Trump cancela, como ha advertido, las acciones ejecutivas de Obama, anularía las prioridades de deportación, y no se sabe, por ahora, dentro de cuáles parámetros actuará la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), agencia encargada de las deportaciones.
¿De dónde salen los dos millones?
El presidente electo tampoco ha detallado de dónde obtiene el número de “entre dos y tres millones” de indocumentados que él dice serán la prioridad cuando comience su mandato a partir del 20 de enero de 2017.
¿Planea deportarlos inmediatamente?
Tampoco hay detalles sobre si los millones de deportables serán expulsados inmediatamente.
¿Podría hacerlo?
“Legalmente eso sería casi imposible”, asegura Víctor Nieblas, presidente de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA).
Todas las personas que viven en Estados Unidos y que por lo tanto están amparadas por la Constitución tienen derecho a ‘debido proceso’, es decir, ser procesado por una corte antes de ser encarcelado o condenado. Esto, multiplicado por esos millones de indocumentados deportables, tomaría una cantidad considerable de tiempo. Trump no ha mencionado una sola palabra de esto.
“No se puede hacer así como él lo ha dicho porque hay un proceso de deportación que requiere la ley”, dice Nieblas. “Las autoridades tendrán que encontrar, arrestar, brindar audiencias de deportación con los jueces de inmigración y presentar las defensas los solicitantes”.
Además, el DHS reconoce que los centros de detención bajo el mando de ICE tienen una capacidad mínima diaria de 34,000 camas, equivalente al 0.3% de los 11 millones de indocumentados. Y los tribunales de inmigración, al 31 de julio, registraban una acumulación de más de medio millón de casos de deportación.
La abogada Margot Cowen, en Phoenix, Arizona, dijo a Univision Noticias que varios de sus clientes recibieron noticias que su primera cita “está programada para abril de 2020. ” Imagínese si al sistema le agrega tres millones más de inmigrantes, lo sobrepasa, se quiebra”, dijo.
¿Qué pasa con los que no son criminales?
En cuanto al resto de los inmigrantes indocumentados, unos siete millones, Trump tampoco ha aclarado qué sucederá con ellos, ni en la entrevista de CBS ni antes. En agosto dijo que por lo menos cinco millones deberán salir a buscar una visa, pero no hay garantías de que si lo hacen podrán volver.
Una ley aprobada en 1996 por el Congreso y que se conoce como Ley del Castigo, sanciona hasta con 10 años fuera a los indocumentados que han permanecido por más de 365 días sin papeles en el país. Esta gente no podría volver.
En este momento, algunos familiares inmediatos indocumentados de ciudadanos y residentes que ya tienen el trámite aprobado de ajuste de estatus, y una visa disponible, pueden pedir un perdón provisional para que regresen de inmediato, pero ese beneficio forma parte de la acción ejecutiva que Trump amenazó con cancelar.
De ser así, todos los inmigrantes que salgan del país no podrán volver, a menos que el presidente electo cambie las normas, ya sea con el apoyo del Congreso, o por medio de una acción ejecutiva, como las de Obama.
¿Se acabo la esperanza de una reforma migratoria?
No del todo, aunque suene increíble. Este viernes Univision Noticias reportó que un grupo bipartidista en ambas cámaras del Congreso viene trabajando desde hace varios meses en proyectos para revivir la reforma migratoria en el 2017, teniendo en la mira aquellos indocumentados que no tienen antecedentes criminales y llevan tiempo en el país.
El senador Bob Menéndez (demócrata por Illinois) y el representante Mario Díaz-Balart (republicano por Florida), dijeron por teléfono que aunque el panorama para un debate es difícil, no dan por muertas las conversaciones y esperan que una vez instalado el nuevo Congreso, exista una posibilidad de abrir las negociaciones en la búsqueda de 218 votos en la Cámara de Representantes y 60 en el Senado para legalizar a entre cinco y siete millones de indocumentados.
Fuente: Univision