En 2004 desapareció en medio de rumores por lavado de dinero y manejos turbios por parte de personas relacionadas con negocios ilícitos. Hoy, su aparente nuevo dueño, Amado Yáñez, todavía desconocido por la Liga MX, es un empresario que ha sido señalado por fraudes a Pemex.
A pesar de ello, poco de extraordinario tienen ese tipo de eventos en el Querétaro, el club que vuela a la Liga de Ascenso sin aclarar la mayoría de las veces los enigmas en su estructura financiera y accionaria.
Desde su penúltimo ascenso en el 2006, los Gallos Blancos han sido una pasarela de inversionistas, algunos de ellos sin presumir antecedentes con los cuales justificar su participación en la Directiva.
José Antonio Rico y José Luis Alvarado son los miembros de la dirigencia queretana que más años han permanecido, sin asumirse plenamente como dueños, sino como miembros del Patronato Queretano para el Fomento Deportivo, creado en el 2006 por el gobierno estatal para evitar la desaparición del equipo.
El primero ha sido directivo de Caja Libertad, patrocinador del equipo en los últimos años, y el segundo propietario de la empresa de autobuses Flecha Amarilla.
Alrededor de ellos han estado socios como Andrés Estévez, un comunicador radiofónico, o Zlatko Petricevic, el serbio que llegó prometiendo un avión estilo NBA para el plantel y partidos amistosos con el Real Madrid.
Sin embargo, hoy ninguno de estos últimos figura en el club, como también sucedió con personajes como el dueño de Cablecom, Ernesto Tinajero; el empresario de la industria metalúrgica, Sergio Stern, y Juan Álvaro González Luna.
Petricevic llegó en agosto del 2011 y durante su participación los Gallos consiguieron su máximo logro: las Semifinales del Torneo Apertura de ese año. Sin embargo, se fue seis meses después, supuestamente por motivos de salud, pero señalado porque nunca cumplió sus promesas y luego de ser también desconocido por la Liga MX, y sin aclarar el origen de sus recursos.
Tinajero y Stern llegaron a ser presentados como nuevos accionistas, el primero en mayo del 2011 y el segundo en abril del 2012, pero sorpresivamente ambos se retractaron de último momento.
Incluso, Stern se dijo representante de un grupo de inversionistas dispuestos a apoyar al club, aunque se negó a revelar el nombre de los mismos o de las empresas en cuestión.
SURGE ‘NUEVO DUEÑO’
Hoy es Amado Omar Yáñez Osuna quien figura como el próximo dueño del equipo, pues incluso ya es reconocido como tal en la Directiva, según dijo el Vicepresidente Markus López la semana pasada.
El propio DT, Ignacio Ambriz, aceptó haber charlado con Yáñez y Rico antes de tomar las riendas del plantel tras el cese de Sergio Bueno hace unos días.
Sin embargo, Yáñez todavía no es reconocido como socio del Querétaro ante la Liga MX, según afirmó el lunes pasado el Presidente del organismo, Decio de María, quien de cualquier modo anunció que la dirigencia queretana había avisado en la Asamblea de Dueños que los Gallos Blancos estaban en venta.
Propietario de la empresa Oceanografía, que cuenta con barcos que dan servicio a plataformas petroleras, Yáñez ha sido relacionado con presuntos fraudes a Pemex, así como con personajes como los hermanos Bribiesca Sahagún, Manuel y Jorge, señalados por tráfico de influencias durante el sexenio de Vicente Fox, esposo de la madre de ambos, Martha Sahagún.
A pesar de ello, el ex Presidente del equipo, Ulises Zurita, asegura que la administración de la institución siempre ha sido transparente y estable.
“Ellos, los dueños, el contador José Antonio Rico, créeme que hace un gran esfuerzo para que exista futbol de Primera División en Querétaro y seguramente cada que hay algún inversionista que quiere llegar a aportar, él lo ve como un respiro, alguien que le ayude”, consideró Zurita.
“Puedo decir que todo en Querétaro es transparente y que realmente hacen un gran esfuerzo estos señores por tener futbol de Primera División”, agregó.
DESFILE DE EXTRANJEROS…TAMBIÉN
En los últimos años, el club se ha caracterizado por armar y desarmar planteles casi cada seis meses, con extranjeros que difícilmente duran más de un torneo.
El jugador Adolfo Bautista aseguró en julio pasado, tras ser informado que no permanecería en el Querétaro, que la directiva aprovechaba las transferencias para hacerse de recursos.
“Los traen, los firman por tres años y a los seis meses no les dicen nada, nada más les cierran registros, ‘no entraste en planes’ y a buscarle”, criticó el “Bofo” en su momento.
“Ahí se meten un dinero, cuando contratas un extranjero, vale 3 pesos y acá lo vendes al dueño en 7”, indicó.
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