WASHINGTON (Reuters) – El presidente estadounidense, Barack Obama, llevará el jueves su campaña contra el “abismo fiscal” a la casa de una familia de Virginia del Norte para ilustrar el impacto que podría causar un alza de impuestos a la clase media, que entraría en vigencia a fin de año si el Congreso no alcanza un acuerdo sobre el tema.
En tanto, han surgido indicios de que los republicanos están contemplando un cambio de estrategia en su batalla contra los demócratas por la reducción del déficit.
Con apenas tres semanas de margen antes de que las alzas impositivas y los recortes presupuestarios que comprometen el llamado abismo fiscal comiencen a regir, la Casa Blanca dijo que Obama visitaría el hogar de una familia que respondió a un pedido presidencial vía Twitter para contar historias de la vida real sobre la carga de un aumento de impuestos a la clase media.
Virginia del Norte es una extensión suburbana sobre el Río Potomac de la capital estadounidense que incluye a algunos de los condados más ricos de Estados Unidos, además de populosos desarrollos de clase media que han crecido a lo largo del último cuarto de siglo.
Debido a su proximidad con la Casa Blanca, el presidente suele usarla como plataforma de sus esfuerzos en relaciones públicas.
“Un miembro de esta familia compartió su historia sobre cómo impactaría en ellos pagar 2.200 dólares más en impuestos el año próximo si el Congreso no actúa”, señaló un comunicado de la Casa Blanca, que agregó que más de 100.000 personas respondieron a la solicitud del Gobierno a través de Twitter.
Obama y los demócratas del Congreso quieren que los recortes impositivos que expiran a fin de año sean extendidos para los contribuyentes con ingresos por debajo de los 250.000 dólares anuales, pero no para el 2 por ciento más rico de la población estadounidense.
A cambio, el presidente ha dicho que está dispuesto a considerar significativas reducciones de gasto que incluyen modificaciones no especificadas a programas centrales como Medicare, el plan de salud del Gobierno para los ancianos.
Los republicanos insisten en la expansión de todos los recortes impositivos, pero en las últimas dos semanas se han dividido cada vez más respecto a si pueden mantener sus posiciones ante la firme decisión de Obama, con el control republicano sólo en la Cámara de Representantes pero no en el Senado.
El miércoles por la noche, el senador republicano Bob Corker ofreció cierto indicio en un programa de televisión de que su partido estaría evaluando un cambio de estrategia.
“Creo que hay mucho para pensar sobre la mejor forma de que realmente el presidente presente un plan real” para la reducción del déficit que pueda romper este punto muerto, dijo, agregando que eso no estaba sucediendo por el momento.
“Hay movimiento en muchas direcciones”, añadió. “Y, por lo tanto, creo que los republicanos están buscando cuál es la mejor manera de ponernos en un lugar en el que realmente tengamos influencia”, finalizó.
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