MES, Iowa, EE.UU. (AP) — A una semana de los comicios, el presidente Barack Obama está encaminado a obtener una victoria marginal en la búsqueda de los 270 votos del colegio electoral necesarios para ganar su reelección, tras haber repelido los intentos del republicano Mitt Romney de transformar el impulso tomado tras los debates en apoyo de los votantes de Ohio, de acuerdo con un análisis de The Associated Press.
Aunque el titular del ejecutivo tiene la delantera en el número de votos del colegio electoral, Romney ha cerrado la brecha, e incluso se ha puesto a la delantera, en algunos estados cruciales, como Florida y Virginia. El contendiente republicano también parece tener la ventaja en Carolina del Norte, el más conservador de los nueve estados más disputados que determinarán al ganador.
Aunque se encuentra en una cerrada lucha con Obama por el voto popular, Romney continúa teniendo menos votos que Obama estado por estado. Sin los 18 votos de Ohio, Romney necesitaría victorias de último minuto en casi todos los estados indefinidos y en otros estados clave que hoy se inclinan por Obama, como Iowa o Wisconsin.
El análisis de la AP no pretende predecir el resultado de las elecciones del 6 de noviembre. Su objetivo es proveer un vistazo a una contienda que ha estado sumamente cerrada todo el año. El análisis se basa en encuestas públicas y sondeos internos de campaña, así como en gasto en anuncios de televisión, visitas de candidatos, organizaciones promotoras del voto y entrevistas con decenas de estrategas republicanos y demócratas en Washington y en los estados más reñidos.
El análisis muestra que Obama ganaría al menos 271 votos del colegio electoral de 21 estados, incluidos Ohio, Iowa y Wisconsin, así como el Distrito de Columbia. Romney parece encaminado a obtener 206 votos de 23 estados, entre ellos Carolina del Norte. Obama ganó ese estado en 2008 e hizo una intensa campaña ahí este año. Pero el equipo demócrata reconoce que es el estado más difícil de ganar, y le ha puesto menos atención recientemente.
Colorado, Florida, Nevada, Nueva Hampshire y Virginia, con 61 votos en conjunto, podrían inclinarse por cualquiera de los candidatos.
“¡Cuento con Iowa! Iowa podría ser donde se decida al próximo presidente”, expresó Romney en una de las dos escalas que efectuó la semana pasada en el estado. Ya con voz ronca, Obama hizo un recordatorio a una concurrencia en Cleveland casi al fin de una maratónica gira por seis estados: “Ohio, los necesito. Ohio, Estados Unidos los necesita”.
Romney confía en lo que sus partidarios llaman el impulso que adquirió al final de la campaña.
Obama apuesta a sus acciones constantes a favor del registro y el sufragio de quienes han votado por adelantado, principalmente jóvenes y electores de minorías que se inclinan por el Partido Demócrata. Obama confía en que estos electores le den una ventaja insuperable con vistas al día de las elecciones, jornada en que los simpatizantes republicanos acuden típicamente en mayores números que los demócratas a las urnas.
Según previsiones, casi 35% de los electores habrán depositado sus votos antes del 6 de noviembre, en persona o por correo. Más de cinco millones de personas ya votaron. Ninguno de los sufragios es contado sino hasta el 6 de noviembre, aunque algunos estados han difundido estadísticas sobre la filiación partidista de quienes han depositado su voto.
Los demócratas tienen la ventaja en Iowa, Nevada y Carolina del Norte, según cifras estatales e información que ha recabado el Proyecto Elecciones en Estados Unidos de la Universidad George Mason. Los republicanos tienen ventaja inicial en Colorado.
Obama, que ganó en 2008 en lugares donde los demócratas no habían conseguido la victoria durante una generación, mantiene diversas alternativas para alzarse con el triunfo.
La combinación más sencilla de Obama para la victoria sería que ganara en Ohio, Iowa y Wisconsin, que se inclinan a su favor. También podría conservar la Casa Blanca si gana en Ohio, Wisconsin y Nevada. Si perdiera Ohio, podría prevalecer con victorias en Nueva Hampshire, Iowa, Wisconsin, Nevada y Colorado.
Romney tiene menos opciones para el triunfo. Necesita llevarse Florida y Virginia, donde los republicanos consideran que está en buena posición, así como tomar control de Ohio y además también ganar Nevada, Colorado o Nueva Hamphsire.
Si Romney pierde en Ohio deberá compensar los 18 votos electorales con un mejor desempeño en territorios que apoyan a Obama.