(Reuters) – Aprovechando una ola de descontento de los votantes con los políticos tradicionales, el multimillonario Donald Trump ganó el martes la primaria presidencial del Partido Republicano de Estados Unidos en Nuevo Hampshire, mientras que el senador Bernie Sanders se impuso ante Hillary Clinton en la votación demócrata.
Desencantados con la economía y los políticos de Washington, los votantes en las dos primeras carreras de primarias han respondido con entusiasmo a los precandidatos para la elección presidencial del 8 de noviembre vistos como fuera de la corriente principal de sus respectivos partidos.
Los resultados, aunque decisivos, hicieron poco por aclarar la confusión sobre quién surgirá como el rival de Trump en el lado republicano, y la campaña de la rival de Sanders, la ex secretaria de Estado Clinton, se mostró defensiva acerca de sus perspectivas futuras.
El triunfo de Trump consolida su condición de favorito para obtener la nominación del conglomerado opositor en la carrera a la Casa Blanca del 2016. La campaña poco tradicional del empresario se ha caracterizado por sus llamados a deportar a los inmigrantes ilegales y a prohibir temporalmente el ingreso de musulmanes a Estados Unidos.
Trump quedó primero con el 34 por ciento de los votos. El gobernador de Ohio John Kasich, de 63 años, estaba en segundo lugar con un 16 por ciento, dijo la cadena CNN, basado en un estimado de un 67 por ciento de los resultados.
Trump felicitó a los otros candidatos en la carrera, pero prometió volver pronto a su enfoque agresivo. “Mañana: bum, bum,” dijo, imitando los gestos de un boxeador, mientras que sus seguidores vitoreaban.
Sanders tenía el 60 por ciento de los sufragios demócratas sobre la base de un 66 por ciento de los resultados, por delante de Clinton, con el 38 por ciento. Clinton, de 68 años, felicitó a Sanders en un discurso ante sus partidarios.
“Juntos hemos enviado el mensaje que resonará desde Wall Street a Washington, desde Maine a California, y es que el Gobierno de nuestro gran país pertenece a todas las personas y no sólo a un puñado de contribuyentes de campaña ricos”, dijo Sanders, de 74 años, en su discurso de la victoria.