(mediotiempo.com). – La idea de que un Tigre nace, no se hace, es la que tienen muchas personas en su mente, pero hay quien puede presumir de ser todo un aficionado de los felinos, de entrar al Volcán con abono y sin haber llegado todavía al mundo.
Se trata del pequeño Guillermito Quiroga de la Rosa, quien aún está en el vientre de su mamá Daniela, pero ya cuenta con su abono para acudir a los juegos en el estadio a sus siete meses de gestación, pues su padre Guillermo, decidió comprarle un plástico desde antes de nacer, convirtiéndose así en el incomparable más joven en la historia del club universitario.
“Hemos vivido ya el cuarto y quinto campeonato, yo lo viví con él, fuimos a México un 13 de diciembre del 2015, después que corrimos el maratón juntos nos fuimos a la ciudad de México y vivimos esa final juntos, luego aquí el 25 de diciembre aquí contra el América”, comenta la orgullosa mamá. 
Ser tigre se lleva en la sangre, es por eso que Guillermo decidió comprar el abono para su pequeño que nacerá el próximo mes de octubre, sin importarle las críticas y en cuanto exista la posibilidad de llevar a su pequeño ya nacido al estadio, lo hará.
“Muchos de mis amigos, la gran mayoría de la gente que sabe de esto me dice que estoy loco, pero creo que de loco todos tenemos un poco y el amor por Tigres, y la afición y el hecho de venir todos los sábado de nuestras vidas a apoyar, eso lo tratas de contagiar a las siguientes generaciones y para mí es un honor y orgullo que nuestro niño desde el vientre de su mamá nos acompañe a la cancha”.
“Tan pronto mi niño nazca y que el doctor nos diga que sí, poder estar en el estadio teniendo fotos y conviviendo con él”, comenta el padre, quien junto a su pareja acuden a cada partido en la zona de Gol norte.
Cuando Daniela recibió la noticia de que Memito ya tenía su abono de Tigres, pensó que se trataba de una broma, pero al darse cuenta que era real, recibió todo tipo de comentarios de su familia y amistades.
“Yo misma me sorprendí, cuando me mandó la imagen dije ‘es una broma, es photoshop. No creo que le vayan a dar a un nonato un abono’, pero ya vi que era verdad, vi físicamente el abono y todos en mi casa ‘ay qué padre’; mis amigos desde el ‘qué ridículo’, hasta ‘qué padrísimo, quisiera haber nacido con un abono’, ‘préstamelo antes de que nazca’, en fin, todos los comentarios”, señaló.
A pesar de ser un Tigre de hueso colorado y de no perderse ningún juego de su equipo al que sigue desde el descenso a Primera A y de tener como ídolo al Diablo Núñez, nunca pensó en ponerle a su bebé le nombre de un jugador, como lo ha hecho otras personas.
“Fíjate que no, la verdad el nombre de Guillermo no se lo iba a quitar nunca. Aparte juegan conmigo de que te pareces a Gignac, que eres el primo, el tío, el sobrino de Gignac y les dije que no, Guillermo Quiroga de la Rosa, normalito”, comentó, antes de ingresar al Universitario de la mano de Daniela, mostrando en la entrada los tres abonos, ante el asombro de algunos empleados del club.
