Un ex jefe de policía del centro de Texas enfrenta hasta 20 años de prisión por aceptar sobornos de inmigrantes y mentir al identificarlos falsamente como informantes, a fin de que pudieran permanecer en Estados Unidos legalmente.
Andrés Tomás Gutiérrez, ex jefe de policía de Jarrell, se declaró culpable el viernes de fraude electrónico y robo de servicios honestos. Un juez federal en Austin permitió a Gutiérrez permanecer en libertad bajo fianza hasta que reciba sentencia.
En el último trimestre del año pasado, Gutiérrez renunció como jefe de policía de Jarrell, un poblado de alrededor de 1000 residentes, diciendo que quería buscar otras oportunidades en el terreno de la aplicación de la ley y mejorar su educación.
Los investigadores dicen que Gutiérrez solicitó y aceptó desde 2011 hasta 40.000 dólares en sobornos de parte de personas que residían ilegalmente en Estados Unidos. Gutiérrez afirmó que les recomendaría un estatus migratorio reservado para aquellas personas que ayudan a los policías.
Gutiérrez no los ayudó y simplemente se quedó con el dinero.