La economía estadounidense se frenó bruscamente en los tres primeros meses de 2023, creciendo a un ritmo del 1.1% frente al 2.6% del trimestre anterior, según los datos del Departamento de Comercio publicados este jueves. El aumento de las tasas de interés y la reducción de inventario de las empresas dañó el crecimiento pese a que el gasto de los consumidores (que representa cerca del 70% de la actividad económica) se mantuvo firme, con un aumento del 3.7%, el ritmo trimestral más rápido en casi dos años.
El frenazo refleja el impacto de la agresiva estrategia de la Reserva Federal para controlar la inflación, con nueve subidas de las tasas de interés en el último año. Se prevé que el aumento del costo de los préstamos lleve a la economía a una recesión en algún momento de este año. Aunque la inflación ha disminuido constantemente desde el máximo de cuatro décadas del año pasado, sigue estando muy por encima del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.
El mercado inmobiliario, especialmente vulnerable a la subida de tasas de interés, se ha enfriado. Además, los bancos han endurecido sus normas de concesión de préstamos desde la quiebra en marzo de dos grandes entidades, lo que dificulta la obtención de préstamos para comprar casa, auto, o para ampliar un negocio.
Muchos economistas afirman que el impacto acumulativo de las subidas de tasas de la Reserva Federal aún no se ha dejado sentir plenamente. Pero sus responsables aspiran a un aterrizaje suave: enfriar el crecimiento lo suficiente como para frenar la inflación, pero no tanto como para hacer caer a la mayor economía mundial.
fuente: Telemundo