Cuando se enfilaba a vivir una nueva oleada de cuestionamientos por la continuidad de su entrenador, el Espanyol ganó de manera dramática su primer partido de la temporada por 3-2 frente al Rayo Vallecano.
Con el mexicano Héctor Moreno como líder de la zaga catalana durante todo el encuentro, los “Periquitos” obtuvieron sus primeros tres puntos de la temporada que les permiten reoxigenarse y aspirar con ello a cortar de tajo la pésima racha que los tenía como sotaneros de la Liga española, donde acumulaban siete partidos sin ganar hasta antes del de este fin de semana.
Impreciso desde el inicio, el Espanyol se vio abajo al minuto 10 con el primero de los dos goles de Leo Baptistao, quien remató de cabeza tras un contragolpe a partir de un yerro infantil de Verdú en la media cancha.
Aunque Moreno se tiró espectacular, rechazó el balón cuando este apenas había cruzado la línea.
Pero Verdú pronto intentó reivindicarse y primero lo hizo con un zurdazo al poste al 21’ y luego con el tanto del empate al 36’, cuando recibió un pase filtrado de Víctor Sánchez y definió frente al arquero Rubén, este último uno de los de mejor actuación del Rayo.
A pesar de la irregularidad del Espanyol, Moreno patentó su valía en el plantel en ese primer tiempo con varias intervenciones salvadoras, como cuando despejó un balón al 23’ que no había podido atajar el portero Cristian Álvarez e incluso animándose más tarde con un disparo desde fuera del área que paró el portero visitante.
Apenas iniciado el segundo tiempo, Verdú adelantó al cuadro catalán con un contrarremate luego de que Rubén había parado el primer disparo del “10” de los locales.
Sin embargo, al 63’ Baptistao firmó su doblete al definir en el área luego de una buena jugada del argentino “Chori” Domínguez.
A pesar de que el Rayo se quedó con diez hombres por la tarjeta roja a Mikel Labaka por una dura entrada, el Espanyol volvió a complicarse porque también sufrió la expulsión de su defensa Diego Colotto por doble amonestación.
Ya en los últimos minutos el encuentro pudo inclinarse para cualquier lado y, para fortuna del DT Mauricio Pochettino, el beneficiado fue el local, en buena medida porque las sustituciones resultaron más que efectivas.
En el segundo minuto de la compensación, de los cuatro que había anunciado el árbitro, Sergio García desbordó por izquierda y envió un centro que en el corazón del área cabeceó hacia las redes Christian Stuani para el 3-2.
Los constructores de esta jugada habían ingresado en la recta final de un partido que deberá significar el antes y el después para el Espanyol, que hace una temporada soñaba con puestos de competencias europeas y ahora revive para abandonar el sótano general.
Aunque el equipo de Barcelona llegó a 5 puntos, deberá esperar el resultado del Osasuna, con 4 unidades, para saber si puede olvidarse del último puesto de la Tabla.