WASHINGTON (AP) — Un intenso debate público sobre el disfuncional sistema de leyes migratorias del país comenzará esta semana, en un momento en que los senadores dan los últimos toques a una iniciativa bipartidista para reforzar la seguridad en la frontera, permitir que miles de extranjeros trabajen en Estados Unidos y otorgar eventualmente la ciudadanía a unos 11 millones de personas que residen sin autorización legal en territorio estadounidense.
Los negociadores de antemano advierten sobre las disputas por venir en torno de un tema en el que no se ha alcanzado una solución durante años. Un acuerdo de inmigración estuvo cerca de obtener el visto bueno en el pleno del Senado en 2007 pero se desmadejó en medio de las diferencias entre grupos que defendían intereses particulares y divergentes. En aquel fracaso incidieron también las duras críticas por parte de un sector de la opinión pública.
“Habrá mucho descontento con esta propuesta porque nadie consiguió lo que quería”, dijo el senador republicano por Arizona, John McCain, miembro de un grupo de ocho miembros de la cámara alta que negocia un proyecto legislativo. “Hay posiciones muy arraigadas en ambas partes sobre el tema en cuanto a empresas y sindicatos”.
McCain y el senador demócrata Chuck Schumer abordaron el tema el domingo durante una entrevista con el programa “Face the Nation” de la cadena CBS.
“Hay un largo camino por recorrer”, dijo Schumer, senador por Nueva York. “Hay gente, en ambos frentes, que se muestra en contra de esta iniciativa y que podrá atacarla”.
Schumer, McCain y los otros integrantes de la llamada “Banda de los Ocho” incumplieron ya un plazo que venció en marzo y que ellos mismos se habían fijado para tener lista su propuesta. Sin embargo, Schumer confió en que esta semana esté listo el acuerdo bipartidista.
“Todos nosotros hemos dicho que no habrá acuerdo hasta que los ocho hayamos acordado un proyecto de ley amplio y específico, pero espero que podamos tenerlo concluido para fines de la semana”, dijo el demócrata. “Eso es lo que estamos camino de hacer”.
Un acuerdo migratorio es una de las principales prioridades del segundo periodo de gobierno del presidente Barack Obama. Su asesor Dan Pfeiffer dijo el domingo que el proyecto de ley que elabora el Senado es totalmente congruente con el enfoque del mandatario, aunque el plan de la cámara alta vincularía la seguridad fronteriza con la opción a la ciudadanía en una forma que funcionarios del gobierno han criticado.
Pfeiffer no respondió directamente cuando se le preguntó en el programa “Fox News Sunday” si Obama decretaría una legislación en que la opción a la ciudadanía dependa primero de garantizar la seguridad fronteriza, como están haciendo los negociadores en el Senado. Pero sí insinuó que el presidente apoya el plan de la cámara alta.
“Lo que la Banda de los Ocho (senadores) ha examinado y conversado en su propuesta es ciento por ciento congruente con lo que está haciendo el presidente, así que nos parece muy bien”, dijo Pfeiffer. “Y la están examinando con el enfoque correcto”.
Obama ha hecho hincapié en que la opción para obtener la ciudadanía no debe afrontar obstáculos importantes.
La secretaria de Seguridad Nacional de Obama, Janet Napolitano, ha rechazado el argumento de que la seguridad fronteriza deba alcanzarse antes de que pueda lograrse un paquete amplio de reforma de inmigración o cualquier camino para que las personas logren el estatus de residente legal.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
http://es-us.noticias.yahoo.com/