(AP) — Las autoridades estadounidenses de inmigración interrogaban el jueves a más de 100 sospechosos de estar en el país sin permiso legal después que fueron descubiertos hacinados en una pequeña casa en el sur de Houston.
Otras cinco personas también estaban detenidas y eran interrogadas después de alejarse de la casa el miércoles. Las autoridades sospechan que se trata de una casa-depósito, un lugar donde los traficantes encierran a las personas que han introducido ilegalmente en Estados Unidos hasta que pagan su rescate.
Los policías que hallaron pistolas y documentos en el auto, indicios de actividades ilegales, entraron en la casa y hallaron a los cautivos. Tres hombres que intentaron huir fueron aprehendidos.
Las autoridades dijeron el jueves que no estaban seguras de que todos fueran a ser deportados. La mayoría proviene de México, El Salvador, Honduras y Guatemala.
El agente de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) Brian Moskowitz dijo en audiencia judicial en Houston el jueves que los cargos contra los cinco incluyen toma de rehenes, posesión de armas y asociación ilícita para albergar inmigrantes ilegales.
Hombres descalzos y en calzoncillos, una decena de mujeres y dos niños ocupaban la casa de 140 metros cuadrados (1.500 pies cuadrados) situada unos 20 kilómetros (12 millas) al sur de Houston en la que reinaba la suciedad. Sus países de origen eran El Salvador, Honduras, Guatemala, México y otros, dijo el vocero de la ICE Greg Palmore.
La policía de Houston, que había recibido una denuncia, fue a la casa en una zona rural en busca de una mujer de 24 años y sus hijos, una niña de siete años y un varón de cinco. Parientes habían denunciado su desaparición el martes cuando un presunto tratante no acudió a un encuentro programado, dijo el vocero policial John Cannon.
La policía encontró a 115 personas en el interior, incluidos la mujer y sus hijos.
Una mujer dijo a las autoridades que llevaba 15 días en la casa. Otras mujeres dijeron que estaban ahí desde hacía varios días, según Cannon.
Las autoridades estudian la posible deportación de las personas, dijo Palmore.
La casa contaba con luz eléctrica, pero no tenía agua caliente y había un solo baño.
“Era el típico ambiente de una casa-depósito”, dijo Cannon. “Lo atípico era la cantidad de gente en el interior”.
Estas casas son bastante comunes en Houston, que se encuentra apenas a cinco horas en auto de la frontera con México. Pero la magnitud de la operación descubierta el miércoles es más propia del sur de Texas, cerca de la frontera.
