(bbc.co.uk). 27 abril – Estados Unidos no saldrá por ahora del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), como lo había prometido el presidente estadounidense Donald Trump cuando estaba en campaña y al asumir el poder.
La Casa Blanca anunció la noche del lunes que el propio mandatario estadounidense comunicó esa decisión al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
En cambio buscará “renegociar” el TLCAN, llamado en inglés NAFTA, al que en el pasado consideró como “el peor tratado de comercio que EE.UU. haya firmado en la historia”.
Según el gobierno de EE.UU., la llamada entre los tres mandatarios fue “agradable y productiva” y las tres partes acordaron acelerar los procedimientos para la “renegociación del acuerdo”.
“Creo que el resultado final hará que los tres países sean más fuertes y mejores”, dijo Trump en un comunicado.
Por su parte, el gobierno mexicano dijo que en la llamada acordaron “mantener” el tratado y llevar a cabo “una exitosa renegociación para beneficio de los tres países”.
El gobierno canadiense no ofreció comentarios sobre la llamada de forma inmediata.
El TLCAN entró en vigor en 1994 y libera a los tres países de aranceles comerciales, permite la producción multinacional, y ofrece acceso a mercados de cada país.
Antes de él, el comercio entre las tres naciones era de unos US$20.000 millones, pero después de 1994 ascendió a casi US$1,25 billones en 2015.
Para México, más del 80% de sus exportaciones tienen como destino a esas dos naciones.
Apenas la semana pasada, el presidente Trump había criticado el TLCAN al que tildó de un acuerdo “muy, muy malo” para el país.
“Ha sido muy, muy malo para nuestras empresas y para nuestros trabajadores, y vamos a hacer algunos cambios muy grandes, o vamos a deshacernos del NAFTA de una vez por todas”, dijo ante trabajadores del estado de Wisconsin.
Y horas antes de que la Casa Blanca diera a conocer la llamada entre los mandatarios, medios de EE.UU. habían reportado que la intensión de Trump era firmar una orden para que su país saliera del TLCAN.
Eso provocó que las monedas de México y Canadá registraran pérdidas frente al dólar estadounidense.