Migrantes manifestaron que debido a los altos costos de los “servicios” de los traficantes de indocumentados, tienen que cruzar solos por zonas remotas del desierto de Altar, con los consiguientes riesgos.
Entrevistado en la banqueta del exterior de la Casa del Migrante “La Divina Providencia”, el michoacano Julio Romero Cruz comentó que llegó sin dinero a esta frontera de Sonora y como sea tiene que ir a Estados Unidos.
“Los polleros están cobrando entre cuatro y cinco mil dólares por llevarte al otro lado. Es mucho dinero y no tengo. Estamos viendo aquí con otro grupo que nos vamos a pasar solos por el desierto”, expresó.
Mencionó que en su lugar de origen puede conseguir trabajo, pero como carece de estudios y apenas sabe leer y escribir, piensa que sólo en la Unión Americana podrá conseguir un empleo en el cual reciba más ingresos.
De acuerdo con el informe anual de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) 200 personas fallecieron durante 2013 en la frontera entre Sonora y Arizona.
También entrevistado en el lugar, José Juan Ramírez, originario de Veracruz, expresó que también se irá con un grupo por el desierto, ya que por el momento hace frío y no hay peligro con el calor, sino hasta el verano.
De acuerdo con datos de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC), una vez que inicia el verano, en esta región las temperaturas superan los 40 grados centígrados a la sombra en el día con frecuencia.
Dicha oficina mantiene una unidad de información, además de ofrecer apoyo con el pasaje a los migrantes para que regresen a su lugar de origen, con la meta de que no se arriesguen en el cruce internacional.