Esta vez no fue necesario un “Hat-trick” del “Tito” Villa para que Tigres confirmara su extraordinario potencial en el Clausura 2013.
El equipo felino vapuleó 3-1 al Atlante y se confirmó como el líder indiscutible en este inicio de campaña.
Lucas Lobos fue ahora el héroe del conjunto del “Tuca” Ferretti, que en la Jornada 1 goleó 3-0 a Jaguares con tres tantos del mencionado Villa.
Aunque los Potros quisieron jugar sin complejos, apenas al 10’ ya estaban abajo en el marcador por la primera genialidad de Lobos, quien envió un centro lleno de malas intenciones hacia la “Palmera” Rivas, que cedió la pelota para que Damián Álvarez rematara en el área chica.
Sin Joaquín Larrivey por falta de visa de trabajo, Potros tuvo una digna reacción con intentos de Cristian Maidana, Carlos Calvo o Diego Jiménez, hasta que el chileno Esteban Paredes, Campeón de goleo del torneo anterior, se estrenó en el Clausura 2013 para el 1-1.
El atacante definió en el área ante la salida de Enrique Palos y luego de que Juninho fallara en su intento por despejar un centro desde la media cancha.
Al inicio del segundo tiempo el partido pudo tomar otro rumbo de no ser por el yerro de Paredes, quien cruzó de más un disparo que pudo significar la ventaja atlantista.
Pero más allá no cabalgó el cuadro azulgrana, que al 53’ nuevamente estuvo abajo para nunca más levantarse.
Un golazo de Lobos en tiro libre puso el 1-2 a favor de Tigres, que terminó por sentirse cómodo a partir de la expulsión de Diego Ordaz al 61’ tras recibir una segunda amarilla. La primera fue precisamente al intentar detener a Lobos en la jugada del segundo tanto visitante.
Al minuto 74’, Venegas marcó un autogol luego de un tiro de Danilinho que el mismo defensa Gerardo Venegas le desvió. A pesar de ello, el portero azulgrana fue lo más destacado de su plantel, ya que siempre estuvo más latente un nuevo gol de Tigres que el regreso del Atlante en el marcador.
Así, el guardameta se quedó con remates de Lobos, Luis García y un par de Villa a quemarropa durante los últimos minutos.
Ambos equipos confirmaron de esta manera dos realidades opuestas: mientras Tigres tomó impulso para consolidarse en el superliderato al sumar su segundo triunfo del torneo en dos jornadas, los Potros hilvanaron dos derrotas y nuevamente fueron el cuadro que en casa no provoca temor ni convoca a la afición pues en sus últimos 20 partidos en Cancún sólo han ganado dos.
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