Una comisión del Senado de Arizona aprobó el lunes de manera preliminar un plan para construir un “muro virtual” de 563 kilómetros y un costo de 30 millones de dólares a lo largo de la frontera con México.
El plan aprobado por la Comisión de Gobierno y Medio Ambiente contempla colocar radares y cámaras de video de alta tecnología a lo largo de los 560 kilómetros (350 millas) de frontera para monitorear el contrabando de personas y estupefacientes. Los sensores enviarían señales a un portal al que el público tenga acceso y que pudiera estar monitoreado por entidades policiales.
La propuesta del senador republicano Bob Worsley contempla usar sensores de radar del tamaño de una caja de cereal, que podrían cubrir unos 100 hectáreas (250 acres) cada uno. La instalación de los sensores en torres con una cámara y que funcionen con energía solar permitiría a Arizona implementar una política de “confiar pero verificar” en relación con las medidas federales para asegurar la frontera, dijo Worsley.
El senador dijo que confía en que el Congreso federal apruebe una reforma integral de las leyes de inmigración este año que contenga numerosos gastos en seguridad fronteriza y que es necesario prestar atención a las nuevas necesidades de seguridad.
“Es hora de que tengamos nuestra propia forma de verificar lo que nos dice el Departamento de Seguridad Interior”, dijo.
Los radares se fabrican en Utah y las fuerzas armadas norteamericanas los usan en entornos hostiles.
El Senado de Arizona aprobó la medida por 4-3, apoyada por los republicanos, a pesar de la preocupación de algunos legisladores de ese partido sobre asuntos de privacidad e interrogantes sobre si el gobierno federal debe financiar el plan.
“Poder usar estas cosas es positivo”, dijo el senador Chester Crandell, republicano por Heber. “Mi pregunta es: ¿Por qué la delegación legislativa de Arizona en Washington no presiona por estas cosas?”
El gobierno federal trató de construir un muro virtual a lo largo de la misma frontera como parte de un proyecto que comenzó en 2006. Pero fue abandonado en 2011 tras gastar más de 1.000 millones de dólares y sufrir de fallas y falsas alarmas.
La financiación del proyecto también incluiría los aproximadamente 260.000 dólares en donaciones que el estado ya ha recaudado sobre la base de leyes anteriormente aprobadas para un muro fronterizo que no se ha construido.
El senador Steve Farley, demócrata por Tucson, se opuso a la asignación y votó contra la propuesta. Y la senadora Kelli Ward, republicana por Lake Havasu City, apoyó la propuesta pero dijo que tenía inquietudes sobre protección de la privacidad porque las cámaras propuestas por Worsley pudieran usarse junto con las unidades de radar para trasmitir imágenes a cualquier persona.
El proyecto de ley pasa ahora a la consideración de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado, donde un gasto de 30 millones de dólares probablemente no sea bien recibido.