Una gran cantidad de aficionados de la ciudad de Monterrey hizo el viaje desde la capital neoleonesa para acompañar a su equipo en el encuentro en el Estadio Jalisco, ante los Rojinegros del Atlas.
A pesar de los inciertos resultados, a los cuales se les agregó una tercera derrota de manera consecutiva, una cantidad cercana a los 5 mil aficionados de Rayados recorrieron la distancia vía terrestre, con una duración cercana a las 12 horas.
La afición rayada copó la tribuna baja sur del Coloso de la Calzada Indepedencia, y obligaron a las autoridades a acordonar una zona aledaña para que ingresarán más aficionados del equipo norteño.
A pesar de que la afición se entregó a lo largo del encuentro, en el trámite de los 90 minutos, los fanáticos regíos sufrieron cinco bajas por detenciones por las autoridades locales.
Tres de ellos fueron detenidos por faltas a la moral, minutos antes de arrancar el duelo; dos más fueron detenidos al interior del estadio, debido a que portaron bombas de humo y fueron oportunamente detectados por la policía.
Las autoridades permitieron que la afición rayada viera la totalidad del encuentro y abandonaron en paz y calma el estadio.
Pese a la multitud, el equipo volvió a tener una actuación de inconsistencia, sumando otro descalabro, que sin embargo no fue premiado con abucheos por el tumulto albiazul, sino que el apoyo se mantuvo hasta el último instante en la búsqueda del empate. Al final, con la derrota, los cinco mil fieles de los norteños se vaciaron en un canto de desahogo, par luego quedar en silencio, enmarcando el drama deportivo que empieza a vivir el club.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
http://www.mediotiempo.com