Durante 25 años, Marcos Alonso Zea vivió en Estados Unidos, donde su trabajo más reciente fue el de empleado en una tienda de productos para mejoras del hogar en Long Island, Nueva York.
Sin embargo, las autoridades arrestaron a este individuo nacido en Estados Unidos, lo acusaron de confabulación para cometer asesinatos en un país extranjero, intento de apoyar a terroristas y a al-Qaida en la Península Arábiga, y obstrucción de la justicia.
Zea, quien saludó a sus padres con un movimiento de cabeza mientras lo escoltaban el viernes hacia la sala de la corte para que escuchara la acusación formal en su contra, se declaró inocente y quedó detenido sin derecho a fianza.
“A pesar de que nació y creció en Estados Unidos, Zea presuntamente traicionó a su país e intentó viajar a Yemen para entrar a una organización terrorista y cometer asesinatos”, dijo la fiscal federal Loretta E. Lynch.
Los fiscales federales acusaron a Zea de planear un viaje al extranjero para librar una violenta yihad contra quienes sean percibidos como enemigos del Islam, entre estos el gobierno laico de Yemen.
Dijeron que Zea viajó en enero a Londres en su trayecto hacia Yemen para sumarse a Ansar al-Sharia, al que Estados Unidos considera alias de al-Qaida en la Península Arábiga.
Sin embargo, las autoridades de aduanas de Gran Bretaña lo rechazaron y lo regresaron a Estados Unidos.
Una vez en Estados Unidos, Zea continuó participando en la confabulación, suministró dinero y enseñó a su compañero de conjura Justin Kaliebe cómo evadir la vigilancia electrónica de la policía al tiempo que conversaba sobre los planes de Kaliebe para combatir en la Yihad, según documentos en la corte.
Zea se inspiró en la propaganda terrorista, dijo George Venizelos, jefe de la oficina del FBI en Nueva York.
Entre los materiales de extremistas islámicos violentos que se encontraron en la computadora de Zea, las autoridades dijeron que había ejemplares de una publicación de al-Qaida en al que esta promueve una yihad violenta. La publicación contenía artículos como los intitulados “¿Qué es mejor: el martirio o la victoria?”, “¿Por qué opté por al-Qaida?” y “¿Qué hay que esperar de la yihad?”.
Los investigadores dijeron que también encontraron un video que produjo al-Qaida en el que describe la detonación de un artefacto explosivo contra un vehículo que transportaba personal militar occidental.
Cuando supo que lo investigaban, Zea ordenó a una persona que borrara un disco duro en la computadora de su casa y entregó a otra dos discos duros más para que los destruyera, aunque los investigadores los recuperaron, dijeron las autoridades.
Lynch dijo que cuando los investigadores le seguían la pista, “(Zea) efectuó un esfuerzo desesperado para cubrir sus acciones e intentó destruir la evidencia, táctica que sólo confirmó sus objetivos violentos”.
Kaliebe, arrestado en enero cuando intentaba tomar un avión en Nueva York con destino a Yemen, se declaró culpable de intento de facilitar apoyo a terroristas e intento de suministrarles apoyo material.
Kaliebe dijo a un juez en su audiencia en la que se declaró culpable en busca de una sentencia menor que llevaba dinero para darlo al grupo de al-Qaida y que conversó con otros sobre su deseo de apoyar a la organización “entregándole dinero, equipo y a nosotros mismos”.