SAN ANTONIO, Texas, EE.UU. (AP) — Las madres con niños están siendo liberadas de los centros de detención de inmigrantes en Texas con mayor rapidez desde que el principal funcionario de inmigración del país anunció un cambio de políticas hace algunas semanas, y a muchas más de ellas se les han dado brazaletes de vigilancia en los tobillos en lugar de que paguen fianzas, dijeron abogados de inmigrantes.
Richard Rocha, portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), no quiso confirmar el martes el incremento, ni proporcionó cifras específicas de las personas que están siendo liberadas. Pero dijo que, una vez que “más adelante, en general el ICE no detendrá a madres con niños” que tengan un miedo creíble de sufrir persecución en sus países natales, siempre y cuando puedan proporcionar un domicilio y no se les considere en riesgo de darse a la fuga.
“Esta es una decisión que debieron haber tomado hace mucho tiempo”, dijo Jonathan Ryan, director del Centro de Educación y Servicios Legales para Refugiados e Inmigrantes (RAICES, por sus siglas en inglés), que ofrece ayuda legal a los detenidos.
Ryan dijo que sus voluntarios han visto un incremento en el número de madres y niños en la estación de autobuses del centro de San Antonio que han sido liberados de dos instalaciones en el sur de Texas en las que los inmigrantes quedan detenidos luego de ingresar a Estados Unidos.
Los voluntarios también han visto un aumento en el número de familias que necesitan un lugar dónde pasar la noche y otros apoyos.
“Hemos visto al ICE empezar a implementar estrategias adicionales para liberar a personas”, agregó Brian Hoffman, que encabeza un proyecto de abogados voluntarios para la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración y otros grupos en el centro de detención de familias más grande del país, en Dilley, a unos 112 kilómetros (70 millas) al suroeste de San Antonio.
“Pero hay personas que llevan más de un mes allí”, señaló.
El ICE abrió dos grandes centros de detención al sur de San Antonio después de que decenas de miles de familias migrantes, en su mayoría de Centroamérica, cruzaron el río Bravo a mediados del año pasado. Pero debido a la presión política —y a una demanda legal que podría llegar a cerrar las instalaciones_, Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional, anunció el mes pasado que la detención sería a “corto plazo” para familias que solicitan asilo.
Johnson prometió que habría cambios sustanciales, incluidas fianzas “razonables y realistas”, y la liberación rápida de familias con solicitudes creíbles de asilo.
Entre los inmigrantes puestos en libertad recientemente estaba Juliana Tecu, que dijo huyó de Guatemala con su hija de 9 años después de que su exmarido amenazó con matarla. Durante una entrevista la semana pasada en una estación de autobuses de San Antonio, dijo que pasó 17 días en las instalaciones de Dilley después de cruzar sin permiso hacia Estados Unidos a fines de junio.
Se le concedió una fianza de 4.000 dólares, que su hijo en Los Ángeles pudo cubrir con la ayuda de amigos y parientes.
Aproximadamente media docena de otras madres con sus hijos en la estación de autobús portaban brazaletes en los tobillos, una tecnología voluminosa que sus pantalones vaqueros no alcanzaban a ocultar del todo. Dijo que unas 10 mujeres habían sido liberadas ese día con los dispositivos.
Ryan indicó que ha habido un incremento significativo en el número de mujeres a las que se les han dado los brazaletes, aunque él y otros activistas dicen que existen inconsistencias en la forma en que los dispositivos están siendo repartidos.
RAICES reportó que, en la semana posterior al anuncio de Johnson, casi 70 mujeres y niños fueron liberados de las instalaciones de Karnes City. Ryan dijo que eso es un incremento en comparación con semanas anteriores, y su organización espera que unas 30 familias sean puestas en libertad cada día en las próximas semanas.
“El ICE y el gobierno siempre han sabido que la detención de familias no funciona. En lugar de hacer lo correcto y acabar con ella, han tenido que alejarse lentamente de esa política con el fin de no quedar en ridículo a expensas de cientos, y probablemente miles, de mujeres y niños”, agregó Ryan.