Muerte de mujer en San Francisco abre debate sobre migración

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El detenido Francisco Sánchez sale del tribunal en San Francisco entre su defensor de oficio Jeff Adachi y la fiscal Diana Garciaor, tras ser instruido de cargos el 7 de julio de 2015 en San Francisco. Sánchez, un inmigrante mexicano sin permiso de residencia, está acusado de matar a una mujer en un muelle en San Francisco. (Michael Macor/San Francisco Chronicle vía AP, Pool)

SAN FRANCISCO, California, EE.UU. (AP) — Kathryn Steinle, una vendedora de instrumentos médicos que amaba viajar y bailar, es el símbolo más reciente de aquellos que buscan una aplicación más estricta de las leyes de inmigración. Su muerte, presuntamente causada por disparos realizados por un ciudadano mexicano que estaba en Estados Unidos sin permiso pese a haber sido deportado en cinco ocasiones, es señalada como una evidencia estremecedora de la necesidad de un control fronterizo más enérgico.

La historia está encendiendo los programas de radio de tinte conservador, donde conductores y radioescuchas participantes lamentan la insensatez y el aparente carácter aleatorio del asesinato, y expresan enojo por el hecho de que el presunto asesino Juan Francisco López Sánchez estuviera aún en el país. También manifiestan consternación de que las autoridades de San Francisco hayan rechazado una solicitud de autoridades federales de inmigración para mantenerlo detenido hasta que pudieran tomarlo en custodia.

El detenido Francisco Sánchez sale del tribunal en San Francisco entre su defensor de oficio Jeff Adachi y la fiscal Diana Garciaor, tras ser instruido de cargos el 7 de julio de 2015 en San Francisco. Sánchez, un inmigrante mexicano sin permiso de residencia, está acusado de matar a una mujer en un muelle en San Francisco. (Michael Macor/San Francisco Chronicle vía AP, Pool)

Daniel Stein, presidente de la Federación por la Reforma de Inmigración Estadounidense, la cual aboga por controles de inmigración más estrictos, dijo que su organización ha estado realizando seis o siete entrevistas por día en medios de comunicación sobre el asesinato desde que se dio a conocer la semana pasada.

“Tienes a alguien que ha sido deportado con regularidad”, dijo. “Al final, ilustra claramente el completo fracaso del sistema”.

Steinle, de 32 años y residente de San Francisco, murió por disparo de arma de fuego el 1 de julio cuando caminaba en un muelle turístico de la ciudad acompañada de su padre. Después del arresto de Sánchez, a quien las autoridades han identificado como ciudadano mexicano de 45 años, se reveló que tenía siete condenas relacionadas con droga y frecuentes ingresos ilegales al país. También quedó claro que la oficina del alguacil de San Francisco, citando políticas de la ciudad respecto a inmigrantes sin antecedentes delictivos violentos, dejó en libertad a Sánchez en abril a pesar de una solicitud de autoridades federales de inmigración para que lo retuvieran hasta que éstas pudieran tomarlo bajo custodia para proceso de deportación.

Personas en todo el país han criticado severamente a San Francisco por considerarla una ciudad “santuario” demasiado liberal que proporciona un refugio a inmigrantes criminales. Algunos están pidiendo una “Ley Kate Steinle” para intensificar la aplicación de las leyes de inmigración.

Jesse Watters, un corresponsal del programa Bill O’Reilly’s Fox News, se presentó esta semana en una reunión de la Junta de Supervisores de San Francisco y mostró una fotografía de una sonriente Steinle.

“No estoy diciendo que ustedes apretaron el gatillo, pero son parcialmente responsables. Sus últimas palabras fueron, ‘ayúdenme; ayúdenme”’. ¿Por qué no la están ayudando?”, les preguntó.

Defensores de los derechos de los inmigrantes dijeron que Sánchez es una rara excepción a las millones de personas que están ilegalmente en el país pero respetan la ley. Dicen que las ciudades “santuario” como San Francisco pretenden generar confianza dentro de esa comunidad, y que eso ayuda a la seguridad pública.

“Cada vez que hablo de esto, me siento muy triste y lamento la pérdida de esta hermosa joven”, dijo Julia Harumi Mass, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles del norte de California. “Pero también es muy importante que reconozcamos que se trata de una terrible tragedia que habría sido difícil prever”.

Laura Polstein, abogada del Centro Legal de la Raza, emitió un comunicado similar al de muchos que defienden las protecciones de las ciudades santuario: “Las acciones de una persona no deben usarse para estereotipar o criminalizar a las comunidades de inmigrantes que son parte del tejido de nuestra ciudad y nuestro estado”.

En una entrevista con un reportero de noticias, Sánchez dijo que tiene 56 años de edad y es originario del estado de Guanajuato. Dijo que encontró la pistola bajo una banca y que se disparó accidentalmente. La policía ha dicho que el arma fue reportada como robada por un agente de la oficina federal de gestión de tierras.

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