Lo difícil no era llegar, sino mantenerse en la Primera División y para el Monterrey no resultó problema cosechar buenas temporadas en su tercera década de vida, hasta suspiró por un campeonato y vio nacer el Clásico Regio.
La salida de Roberto Scarone de la dirección técnica hacía suponer que Rayados vendría para abajo, pero la escuela del uruguayo permitió a los del Cerro de La Silla insistir por el preciado título en lo que en aquel entonces se conoció como “época dorada”, en la que durante la Temporada 1966-1967, por primera vez dos equipos de la ciudad se encontraron en la Primera División cuando Jabatos y albiazules empataron 2-2.
El 30 de mayo de 1967, La Pandilla se vistió de gala al inaugurar el Estadio Universitario recibiendo al Atlético de Madrid en un duelo que causó expectación en los aficionados, inmortalizándose Mariano Ubiracy, brasileño que llegó como refuerzo para aquel compromiso, como el anotador del primer gol.
Pero el momento cumbre empezó en 1969, cuando Ignacio Jáuregui es designado como entrenador de la institución, llegando prontamente a la Final de Copa la cual perdieron 2-1 ante el Cruz Azul en el Estadio Azteca; ese mismo año, Alejandro Rodríguez Michelsen, actual Presidente de Tigres, fue nombrado mandatario.
Al frente de los de la Sultana del Norte, Jáuregui se consolidó por casi siete años en el puesto (aunque en 1970 dejó su cargo para viajar a Europa), timonel que estuvo en el banco en 217 ocasiones, máximo entrenador en los anales del club.
Junto al “Gallo” surgió la figura de Alberto Santos, directivo visionario que llevó a la institución a lo más alto al ponerlos en dos Semifinales, una frente América en 1971 y otra ante Atlético Español en 1974, formando escuadras letales en el área enemiga.
Sin duda uno de los movimientos más controversiales en la historia del Monterrey fue salirse del Estadio Tecnológico para mudarse al Universitario en 1973 orquestado por el dirigente, impulsado ante la respuesta obtenida en un duelo ante el Santos de Brasil con Pelé incluido, cotejo que según crónicas reunió más se 50,000 asistentes.
Antes de cumplir 30 años de vida, Rayados dio la bienvenida al nuevo vecino de la metrópoli: Tigres. Jugó su primer partido en Primera División el 13 de julio de 1974 ante el ahora acérrimo rival, siendo el Clásico Regiomontano 1 en la historia. Aquel 3-3 final fue el banderazo de la máxima fiesta del fútbol en Nuevo León.
[MEDIOTIEMPO]