Pablo Pineda Pineda
Dicen que la historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos, según lo expreso el Filósofo francés, Claude Adrien.
Y en efecto así es como muchos lo pensamos y lo sentimos.
Una novela grande se podría escribir de los hechos de un señorón como lo fue don Pablo Pineda.
Quisiéramos en momentos como estos, no solamente recordar al hombre de buenos modales, al esposo, al padre, al buen amigo y al buen familiar.
Y podríamos ponerle muchos adjetivos, atributos que a veces suelen dárseles a personas fallecidas, pero en caso de don Pablo Pineda, de todo corazón le pondría los más sobresalientes de los calificativos
La manera más profunda de sentir una cosa es sufrir por ella, y creo que los verdaderos amigos, familiares y compañeros de este gran señor y todo un personaje de la charrería Zirandarense, se siente en todos aquellos que de alguna manera convivimos y coincidimos con él en algún momento.
Su familia especialmente, su esposa sus hijos e hijas, de seguro sufren una pérdida irreparable en este mundo que vivimos, los sentimientos que ahora irrumpen en sus corazones hacen mella en lo más profundo de su ser.
Suponemos que en momentos como este, hasta los mas escépticos nos volvemos reflexivos, siempre pensamos mas allá de lo que nuestros propios ojos alcanzan a distinguir, es entonces cuando analizamos hasta donde nos alcanza nuestra fe en el ser supremo por medio del cual podemos recibir consuelo.
Por nuestra parte, esperamos que nuestro Dios todo poderoso, le de la paz que en estos momentos es necesaria a la familia Pineda.
Un escritor bíblico se expresó de esta manera; (Job 14:14, 15) 14 Si un hombre físicamente capacitado muere, ¿puede volver a vivir? Todos los días de mi trabajo obligatorio esperaré, hasta que llegue mi relevo. 15 Tú llamarás, y yo mismo te responderé. Por la obra de tus manos sentirás anhelo.
En efecto, para todos aquellos que tienen fe en la resurrección de los muertos, esta es una fuente de gran consuelo.
Esperamos que la familia Pineda que en estos momentos sufre esta gran perdida, la fe en la resurrección, les traiga la paz necesaria a todos.
Y nuevamente, con un sentimiento de amistad profundo, el más sentido pésame por esta gran perdida.
Esta historia de la vida seguirá repitiéndose en muchos de nosotros como menciono el ensayista, novelista y poeta libanés, La historia no se repite si no es en la mente de quien no la conoce.