Bob Filner abandonó su breve pero tumultuoso período como alcalde de San Diego en medio de acusaciones de acoso sexual sin hacer declaraciones, una semana después de un desafiante discurso de despedida en el que el otrora activista de los derechos civiles se calificó de víctima de “una turba que quería lincharlo”.
El alcalde interino Todd Gloria dijo que la última decisión de Filner como alcalde fue detener una controversial remodelación del restaurante Jack in the Box. Gloria desestimó inmediatamente la decisión, alegando que exponía el gobierno municipal a una demanda.
Filner, que fue legislador durante 10 períodos, mantuvo un bajo perfil durante su último día en el cargo, cediendo la atención de los medios a una parodia de celebración de sus acusadores, quienes le entregaron varios regalos de despedida, como un espejo que la abogada Gloria Allred dijo podía usar para preguntarse quién es el culpable de su renuncia.
Empleados municipales en el vestíbulo del Ayuntamiento dijeron que no vieron a Filner, de 70 años, en su último día de trabajo. Una recepcionista dijo que no tenía nada que decir al respecto.
Antes del escándalo, Filner se mantuvo fiel a su reputación de trabajador. Sus seguidores narraban en Twitter sus actividades diarias, como desplazarse en bicicleta a una escuela, presentarse sin invitación a una conferencia de prensa del asesor jurídico municipal para hacer denuncias y participar en una manifestación para protestar contra la violencia a las mujeres.
El primer alcalde demócrata de San Diego en 20 años, Filner prácticamente desapareció del escenario público después que el mes pasado surgieron alegaciones de que acosaba sexualmente a mujeres.
En una conferencia de prensa, Allred desplegó una tarjeta de despedida en que decía que esperaba verlo en una declaración jurada como parte de una demanda por acoso sexual presentada por la ex directora de Comunicaciones, Irene McCormack Jackson, la primera de casi 20 mujeres que se identificaron como objetivo de propuestas no deseadas del alcalde. Ella es la única que ha demandado a Filner.
Allred estaba acompañada por dos otras mujeres que han alegado contra Filner.
“Yo fui víctima, ahora soy sobreviviente”, dijo Peggy Shannon, de 67 años y voluntaria de la mesa de atención a personas mayores en el vestíbulo del Ayuntamiento. Shannon acusó a Filner de besarla repetidas veces en los labios y de pedirle que saliera con él, además de jactarse de su poder sexual.
Gloria, que es demócrata, dijo que entrevistaría al personal de Filner y esperaba que se quedaran en sus puestos. El jueves nombró a McCormack, como se la conoce profesionalmente, como su directora de Comunicaciones.
Gloria está estudiando si se postula a las elecciones para elegir un nuevo alcalde el 19 de noviembre.
“Es un nuevo día en San Diego”, dijo Gloria después de recorrer el Ayuntamiento.
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