Por primera vez desde que se inauguró el Estadio Omnilife, no hubo presencia de los grupos de animación rojiblancos en la planta baja detrás de la portería sur.
Lo anterior fue por las medidas de seguridad que adoptó el Rebaño, luego de los desmanes e incidentes violentos que se dieron hace 15 días en el duelo entre Chivas y León. Para esta ocasión, no se les denegó el acceso, pero tampoco se les dio preferencia en la obtención de boletos, por ello, tuvieron que comprarlos.
Alrededor de 300 barristas se colocaron en la planta alta sur del inmueble tapatío, zona en la que el boleto costó 70 pesos. Al principio estuvieron parados y lanzaron de manera esporádica algunos insultos a Jorge Vergara, no obstante, después se tranquilizaron.
La mayoría del primer tiempo lo vieron sentados, ya que según manifestaron algunos elementos de estos grupos, así estarán todo el cotejo ante los Tuzos, pero que instantes antes del silbatazo final, se pondrán de pie a cantar y brincar como generalmente lo hacen.
Por su parte, en la zona baja detrás de la portería sur, donde anteriormente se ubicaban las barras de Chivas, estuvieron diferentes grupos de fundaciones que el club invitó, así como menores que perteneces a las escuelas de futbol del Guadalajara.
De esta manera, tal y como se dijo en la semana, el Estadio Omnilife lució con la totalidad de sus butacas colocadas, incluso en la zona que pertenece a las barras visitantes, quienes también estuvieron sentados gran parte del compromiso.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
http://www.mediotiempo.com