La Corte Suprema de la Florida falló el jueves que los inmigrantes sin permiso para radicar en el país no pueden recibir la licencia de abogado, cuestión que surgió por el caso de un hombre que fue traído a Estados Unidos cuando tenía 9 años y solicitó la licencia estatal.
La ley federal prohíbe que personas que están en el país sin autorización obtengan licencias profesionales, señaló el tribunal. Los magistrados dijeron que la ley estatal puede anteponerse a la prohibición federal, pero la Florida no lo ha hecho.
“Dicho de manera simple, las leyes federales prohíben a este tribunal emitir una licencia de abogado a un inmigrante no autorizado”, escribió el tribunal.
El caso involucra a José Godínez Samperio, cuyos padres lo trajeron a Estados Unidos con visas de turista y nunca regresaron a México. Se graduó en el New College en Florida, se recibió de abogado en la Universidad Estatal y aprobó el examen del Colegio de Abogados de la Florida en 2011.
Godínez fue representado por su ex profesor de derecho, Sandy D’Alemberte, ex presidente del Colegio de Abogados de Estados Unidos.
El aspirante recibió un permiso de trabajo en 2012 como parte del programa creado por el presidente Barack Obama para detener la deportación de inmigrantes traídos al país cuando eran niños. Ahora trabaja como asistente jurídico en Gulf Coast Legal Services, que ofrece asesoría jurídica gratuita a personas de bajos ingresos de la zona Tampa Bay.
“Me siento muy decepcionado, pero más que cualquier otra cosa, estoy molesto con el Congreso, que no ha tomado medidas para cambiar las leyes de inmigración. No han tomado medidas sobre los asuntos de los ‘dreamers’ (los inmigrantes traídos a Estados Unidos cuando niños) y estoy furioso con el presidente también”, dijo Godínez, al tiempo que señaló que el Departamento de Justicia federal presentó un informe sobre el caso en que alegó que no se debería otorgar la licencia.
“Si yo practicara derecho pudiera ayudar a muchos inmigrantes a navegar el sistema jurídico”, afirmó.
Por separado, el magistrado Jorge Labarga expresó su decepción por el fallo, aunque lo aceptó renuentemente. Calificó la situación de una injusticia y dijo que Godínez fue un Eagle Scout —el mayor rango posible en la organización de excursionistas Boy Scouts— y el estudiante más sobresaliente de su escuela secundaria, quien pronunció el discurso de graduación.
El magistrado dijo que él y su familia fueron recibidos con los brazos abiertos cuando llegaron de Cuba porque consideraban que huían de un gobierno comunista tiránico, pero que Godínez es percibido como alguien que huye de la pobreza y por eso “lo ven negativamente”.
Labarga agregó que Godínez es por lo demás “un solicitante legalmente capacitado para ser admitido en el Colegio de Abogados de Florida y… es el tipo de individuo ejemplar que el Colegio debería esforzarse por sumar a sus integrantes”.
La Junta de Examinadores del Colegio de Abogados de la Florida no encontró razón alguna para negar a Godínez la licencia, pero pidió orientación a la Corte Suprema estatal debido a su estatus inmigratorio.
En otros estados se han registrado casos similares. A principios de este año, la Corte Suprema de California otorgó una licencia de abogado a Sergio García, quien llegó a Estados Unidos de México cuando era adolescente para cosechar almendras con su padre. Pero esa determinación ocurrió después que el estado aprobó una ley que permite a los inmigrantes sin permiso de estancia en el país obtener una licencia.
Labarga dijo que Godínez “está tan cerca de realizar su meta, pero al mismo tiempo tan agonizantemente lejos debido a que, lamentablemente, a diferencia de la Legislatura de California, la Legislatura de la Florida no ha ejercido su considerable autoridad sobre este importante tema”.
D’Alemberte dijo que ya se ha comunicado con los líderes de la Cámara de Representantes y el Senado para cambiar la ley durante el período de sesiones de 60 días que comenzó el martes.