Uno de los 34 manifestantes que se entregaron en septiembre a agentes de inmigración en la frontera con México continúa detenido en el oeste de Texas.
Tres de los detenidos quedaron en libertad el viernes y otros tres fueron deportados la semana pasada.
Un total de 28 jóvenes, hombres y mujeres, quedaron en libertad bajo palabra y aguardan fecha de comparecencia ante un tribunal, mientras que cinco fueron repatriados a México.
Estas personas cruzaron la frontera sin documentos migratorios y fueron detenidos a la espera de que los entrevistaran agentes para determinar si tenían algún motivo para temer regresar a su país, como lo estipula la ley de asilo.
Todos los miembros del grupo fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños pero no eran ciudadanos estadounidenses.
Se les conoce como “dreamers” en referencia a la Ley Dream que concedería a inmigrantes como ellos la permanencia legal en Estados Unidos.