NUEVA YORK (AP) — Los efectos de la megatormenta que anegó partes de la ciudad de Nueva York persisten el martes y posiblemente lo harán por mucho más tiempo en una extensa franja que se quedó sin electricidad y sin servicio de transporte público, pero con túneles viales inundados y la bolsa de valores cerrada por segundo día consecutivo.
Un incendio destruyó entre 80 y 100 viviendas durante la madrugada en la anegada península de Rockaway, en el distrito de Queens, y forzó el rescate de unas 25 personas de un apartamento en un piso superior. Más de 190 bomberos acudieron para contener el incendio. Las autoridades desconocían de inmediato qué lo originó.
La tormenta era el otrora huracán Sandy, pero se combinó con dos sistemas invernales para transformarse en una monstruosa tormenta híbrida, cuyo centro pegó la noche del lunes en el litoral del estado de Nueva Jersey. La ciudad de Nueva York estaba en posición perfecta para recibir la peor parte del meteoro: un aumento de la marea de casi cuatro metros (13 pies).
“Sabíamos que esto iba a ser una tormenta muy peligrosa, y superó nuestras expectativas”, señaló el alcalde Michael Bloomberg. “Esta es una tormenta única en mucho tiempo”.
El agua superó el rompeolas en Battery Park City e inundó patios ferrocarrileros, vías del metro, túneles y caminos. Los socorristas botaron lanchas anaranjadas por calles anegadas del centro de la ciudad, mientras los policías recorrían las calles con altoparlantes para pedirle a la gente que se fuera a su casa.
Luego de la avería de un generador, el hospital Tisch de la Universidad de Nueva York comenzó a evacuar a más de 200 pacientes a otras instalaciones, incluidos 20 bebés del área de terapia intensiva neonatal, algunos de los cuales tenían respiradores artificiales operando con baterías.