NEWTOWN, EEUU (Reuters) – El presidente de Estados Unidos Barack Obama llega el domingo a Connecticut para unirse al duelo por los 20 niños, todos de 6 y 7 años de edad, que fueron asesinados por un hombre armado que entró a la fuerza en su escuela y les disparó con un rifle a corta distancia.
La presencia de Obama en una vigilia interreligiosa en la población de Newtown será seguida muy de cerca en busca de pistas sobre qué quiso decir cuando pidió “acciones significativas” para evitar este tipo de tragedias a raíz de la masacre del viernes.
Pero la política pasará a un segundo plano ante el luto, mientras van surgiendo más detalles sobre las 12 niñas, ocho niños y seis mujeres adultas que Adam Lanza mató en la escuela de primaria Sandy Hook antes de suicidarse.
Olivia Engel, una de las víctimas, participaba en una obra de teatro de Navidad en la iglesia católica St. Rose of Lima. “Iba a ser un ángel en la representación. Ahora es un ángel en el cielo”, dijo monseñor Robert Weiss a una multitud que abarrotaba la iglesia antes de la representación el sábado.
Emilie Parker, otra de las víctimas, estudiaba portugués con su padre. Una página en homenaje a ella en Facebook ya sumaba 147.000 “me gusta” el sábado por la noche.
Vicki Leigh Soto, de 27 años, salvó la vida de sus estudiantes de primer grado situándose como escudo humano entre los niños y el atacante. El diario británico Independent publicó el domingo su foto en su portada con el titular “La heroína de Sandy Hook”.
Responsables del distrito escolar dijeron que las clases se reanudarían el martes excepto en Sandy Hook – donde el sábado por la noche se seguía trabajando en un plan para establecer cómo y dónde retomar la actividad escolar del centro, que abarca desde el jardín de infancia a cuarto grado.
AÚN BUSCANDO RESPUESTAS
Obama tiene previsto viajar a la acomodada ciudad de 27.000 personas, situada a unos 130 km de Nueva York, para reunirse con las familias de las víctimas y hablar en la vigilia a las 7 de la tarde hora local (0000 GMT).
Aunque los estadounidenses han presenciado tiroteos múltiples en las últimas décadas, las víctimas casi nunca son tan jóvenes. El sábado, algunos legisladores demócratas pidieron nuevas medidas de control de armas, una iniciativa que probablemente se topará con la dura oposición del poderoso ‘lobby’ proarmas de la nación.
Mientras el presidente y sus familias lamentan las muertes, la Policía sigue trabajando para hallar una explicación sobre qué llevó a Lanza, de 20 años, a matar, al parecer, a su madre en casa y luego ir a la escuela primaria, disparar a una ventana para abrirse paso y arrasar el centro con múltiples armas.
La Policía dijo previamente que habían recopilado “algunas pruebas muy buenas” sobre los motivos del asesino.
El joven tenía problemas a veces para integrarse en la comunidad y su madre Nancy le sacó de la escuela durante varios años, recibiendo la educación en casa, dijo Louise Tambascio, propietaria de My Place Restaurant, donde su madre era cliente habitual.
Nancy Lanza poseía legalmente una Sig Sauer y una Glock, ambos modelos de armas habituales de la Policía, y un rifle Bushmaster .223 M4 carabina, de estilo militar, según funcionarios de las fuerzas de seguridad que también creen que Adam Lanza usó al menos algunas de estas armas
Su padre emitió un comunicado en el que decía que la familia estaba “en estado de incredulidad”.
La cifra de muertos superó la de uno de los tiroteos más conocidos en centros escolares de Estados Unidos, el del instituto de Columbine en Littleton, Colorado, donde dos adolescentes mataron a 13 estudiantes y trabajadores del centro antes de suicidarse en 1999.
En Virginia Tech – la universidad de Blacksburg, Virginia, donde un hombre armado mató en 2007 a 32 personas en el peor tiroteo en un centro escolar en la historia de EEUU – un anuncio daba las condolencias a los residentes de Newtown antes de un partido de baloncesto disputado el sábado.
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